𝟷𝟼.•°~

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Ese día Jisung iría a visitarlo como de costumbre, él se encontraba mucho más animado de lo normal por lo que realmente tenía ganas de verlo. Desde el día anterior se había sentido realmente bien y quería compartir su bienestar con su mejor amigo.

En tanto Jisung llegó a la mansión y se acercó al patio de empleados, comenzó una charla animada que fue escuchada sin mucha atención por parte del peliazul. A Changbin le molestó un poco el hecho de que Han no le pusiera atención, pero no le dió mucha importancia. No hasta que se percató de sus ojos hinchados y levemente rojizos.

—¿Pasó algo sung? ¿Estuviste llorando?— cuestionó.

—No, estoy bien, es solo que ayer vi una película muy triste y me dormí llorando— mintió el menor.

Seo no era idiota, si había algo que podía hacer era darse cuenta d cuando le mentian. Pero cuando se trataba de Jisung le era incluso más fácil descifrar cuando no decía la verdad. Evitaba la mirada, no daba detalles, se mantenía silencioso, mientras jugaba con sus dedos, justo como estaba en ese momento.

—Jisung, si hay algo que no puedes hacerme a mí, es mentirme— advirtió el pelinegro, tomándolo del mentón para hacer que lo mirara.

—...Lo siento— se disculpó— No tuve una buena noche, mis padres me regañaron por no hacer la cena a tiempo.

—¿Te hicieron algo?

Jisung en serio quería mentirle, quería decirle que no, porque genuinamente le daba vergüenza sentirse mal por esa simple bofetada teniendo en cuenta todo lo que Changbin había tenido que pasar. No le daba la cara para quejarse de eso frente a él. Pero también sabía que no podía mentirle, que el pelinegro lo conocía demasiado bien y sabía identificar cada una de sus facetas.

—Papá me pegó— susurró.

Seo sintió su cuerpo arder. Una enorme rabia lo invadió por completo, tan descomunal como la que había experimentado a lo largo de toda su vida. Se sintió algo frustrado, porque solo había podido deshacerse de ella por un miserable día, no había sido capaz de disfrutar su tranquilidad.

Debía encontrar el orígen de aquella ira, aunque si analizaba esa situación que se le estaba presentando y en la cual su enojo emergió con ferocidad, podía asumir que lo que le molestaba era ver a personas inocentes siendo heridas. Pero más tarde lo pensaría mejor.

—¿Te hizo mucho daño?

—Fue una simple cachetada, no te preocupes— respondió.

Quiso decirle al menor todas las cosas que estaban pasando por su cabeza en ese momento, quiso sincerarse y ser honesto con todo lo que había sucedido el día anterior. Pero antes tenía que saber si podía confiar en él, si Jisung realmente podría manejar esa forma de pensar como él.

—¿Crees que las personas que lastiman personas inocentes merecen un castigo?

—Por supuesto que sí— afirmó con obviedad Han.

—¿De qué tipo?

—Depende del daño causado…

—¿Crees que alguien merezca la muerte?

—Creo que eso es algo subjetivo— respondió Jisung— Creo que una persona que causa muchísimo daño no merece vivir como el resto, pero si muriera sería algo injusto porque no cumple su castigo.

Changbin asintió, entendiendo que Jisung no estaba preparado para escuchar lo que él tenía para decir. Pero no le molestaba, siempre había tenido que cuidar sus palabras frente al peliazul, era algo natural en su amistad que Jisung desconocía por completo. Aunque era por una buena razón.

𓏲ָ 𝔖𝔢𝔪𝔭𝔦𝔱𝔢𝔯𝔫𝔬🪷//ᵐⁱⁿˢᵘⁿᵍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora