Cher

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—Se ven tan lindos juntos.

—No más que nosotros. —Felipe inclinó la cabeza para chocar suavemente con el hombro de Cher.

—Nadie es más lindo que nosotros —coincidió la muchacha.

Estaban en clase de química, viendo las fotos que se habían tomado en su cita doble con Ben y Valerie.

—Es por ti, eres tan hermosa que nos haces ver magníficos.

Cher sonrió y lo miró con dulzura.

—Quiero ver a todos trabajando —reprendió la maestro.

Cher guardó el teléfono inmediatamente antes de que el profesor tuviera la oportunidad de confiscarlo.

Felipe no sabía que Cher tenía en marcha su propio experimento. Llevaba todo el día intentando leer los pensamientos de diferentes personas. Sabía que no era recomendable hacerlo, pero le daba tanta curiosidad que no podía evitarlo.

Quería leer la mente de Felipe más que nada, pero se estaba dando cuenta que tenía una mente muy difícil de leer. No sabía a qué se debía. Su teoría era que Kolin había estado tan dispuesto a dejar que leyera sus pensamientos que resultó más sencillo. Aunque eso no explicaba porque había resultado tan sencillo leer la mente de su amiga Brenda.

La chica logró atrapar un pequeño pensamiento del muchacho. "¿Dónde quedó el algodón?". Cher suspiró, no era la clase de pensamiento que estaba interesada en escuchar. Pero aún así le pasó el algodón que se encontraba debajo de su libro.

—Me leíste la mente —dijo agradecido.

Cher sonrió con dulzura.

El día continuó de aquella manera. Con la curiosidad imperiosa de Cher. Descubrió muchas cosas aquel día, algunas no muy agradables, pero aun así no se detuvo, leer los pensamientos de la gente era como una adicción.

Estaba en la clase de álgebra cuando decidió leer la mente de Ben, no estaba sentado tan lejos y era una de las mentes que más le intrigaba. Se concentró.

Entre más pensamiento leía, más complicado se volvía, suponía que se estaba cansando, pero hizo un esfuerzo mayor y entró a la mente del muchacho. Después de aquello Cher se quedó con tres preguntas.

¿Quién demonios era Vanesa? ¿Por qué Ben estaba tan deseoso de verla esa tarde? y ¿Por qué quería comprarle flores?

Intento indagar en su mente de nuevo. Pero parecía que su poder la había abandonado. Apretó los labios. ¿Acaso Ben le estaba siendo infiel a Valerie? No. Debía haber alguna explicación, su amigo era una persona decente. ¿O no? Cher, no lo sabía pero lo iba descubrir aunque tuviera que usar métodos diferentes a la lectura de mente.

Ese día por la tarde, Cher le dijo a Valerie que no asistirá al entrenamiento. Pero le pidió que le prestara su teléfono a Kolin para hablar con él.

—¿Qué ocurre? ¿Por qué no viniste al entrenamiento? —preguntó la voz de Kolin en el momento en que Cher contestó la llamada.

—Necesito tu ayuda.

—¿Con qué?

—¿Está escuchando alguien más?

—Estoy solo.

—¿Seguro? Esto en serio no lo puede escuchar nadie. Sobre todo Valerie.

—No hay nadie aquí, solo dime que pasa.

—Leí la mente de Ben y tengo motivos para creer que está engañando a Valerie.

Del otro lado de la línea Kolin se encontraba atónito.

Crónicas del Zodiaco - La caída de los doce reinosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora