18

670 80 42
                                    

NICHOLAS


Por fin estaba en mi segunda casa y en el lugar donde he pasado la mayor parte de mi infancia.

Lo primero que hago al bajar del coche es respirar el olor a mar que está a tan sólo a unas escaleras de distancia. Huelo al olor del césped que rodea la piscina, a las plantas que hay alrededor de la casa y a los árboles frutales que a mi madre le gustaba cultivar cada vez que veníamos a pasar unos días a esta casa.

Esta casa se había vuelto nuestro refugio cuando las cosas con mi padre se fueron prácticamente a la mierda. Mi padre nos abandonó y este fue el lugar donde nos refugiamos por unos meses hasta que dimos con nuestra casa y nuestra vida cambió a mejor.

Y es que esta casa era simplemente perfecta; césped verde, piscina, plantas rodeando toda la casa, ventanales grandes en el interior de ella en donde entraba la luz directa del sol desde temprano, pero lo mejor de todo era tener la playa justamente al lado, podía olerla desde mi cama y esa sensación era maravillosa.

- ¿Recuerdas esta casa? - le pregunté a Taylor mientras entrabamos por la puerta. Dejamos las maletas a un lado y fuimos hasta el balcón desde el que se podía ver toda la playa.

- Como olvidarme de esta casa. Aquí aprendí a nadar gracias a ti.

Le dediqué una sonrisa de "lo siento" por que aquel verano mi madre invitó a su familia a pasar un fin de semana. Los dos con once años; un año después de habernos conocido, yo quería meterme a la piscina, intentar por una vez tener la fiesta en paz con Taylor pero con lo que no contaba era con que Taylor no sabía nadar y yo iluso de mi lo había tirado al fondo de la piscina.

En resúmen, ese día casi mato a Taylor pero lo bueno es que ese fin de semana aprendió a nadar y todo gracias a mi.

- En verdad pensé que sabias nadar - me excusé - si no, nunca te hubiera tirado al agua.

Taylor me sonrió y se quedó un buen rato mirándome, recorriendo mi rostro con su mirada.

- ¿Qué me miras? - contesté nervioso. Obviamente intenté que esos nervios Taylor no los notara.

- Te miro a ti - rozó sus dedos con los míos - ¿cómo lo voy hacer?

- No te entiendo.

- Besarte cuando quiera. Pasarme a tu cama en la mitad de la noche por que lo único que quiero es que me toques.

- Ellos no son tontos, saben algo.

- ¿Y qué me quieres decir con eso?

- Que me beses cuando lo desees Taylor, yo no pensaba hacer como si nada frente a nuestras familias.

- Entonces... - subió su mano y comenzó a acariciar mi brazo - ¿puedo besarte ahora?

- Deberías de hacerlo, por que si no lo haces tú, lo haré yo.

Taylor acortó toda la distancia entre los dos y a comparación de otras veces, pasó sus manos por mi espalda, acercó su boca a la mia y comenzó a besarme de una forma diferente a las demás veces; un beso lento, moviendo sus labios lentamente mientras no dejaba de pasar sus manos arriba y abajo por mi espalda.
Me estaba besando de una forma tan diferente que hizo que toda mi piel se erizara con ese beso.
Yo pasé mis manos por su cabello y lo acaricié, me gustaba hacerlo cuando nos besabamos, pero esta vez  enredaba mis dedos en él y lo acariciaba lentamente.

I Hate You || TAYNICK || TAYLOR ZAKHAR & NICK GALITZINE ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora