I Hate You || TAYNICK || TAYLOR ZAKHAR & NICK GALITZINE ||

43

TAYLOR

Habían pasado dos días desde mi acercamiento con Nick. Dos días sin hablar y mucho menos sin verlo.
Yo estaba de lleno en mi trabajo y Nick en el suyo.

Lo que nadie sabía es que estos días los había aprovechado para hablar con mi jefe y renunciar a la empresa. No quería seguir trabajando con Éric después de todo lo que había pasado. Y quizá sonaba inmaduro por mi parte, renunciar a un empleo por una persona.
Lo bueno de todo es que a mí jefe le gustaba tanto mi trabajo que no dudó en contratarme en otra empresa que lleva el mismo.

Trabajo nuevo y proyectos nuevos.

Solo quedaba contarle todo a mi familia.

- Taylor, voy a ver a Dylan un momento.

- ¿Le pasa algo?

- Me dijo Cat que está un poco enfermo. El médico le dijo que está un poco resfriado.

- Voy contigo - cojo todas mis cosas y camino junto a mi padre a casa de Cat.

Cuando entramos la casa está en completo silencio y se siente raro, porque desde que Dylan llegó a ella, todo eran risas y ruido hasta que caía rendido a la cama.

- Está en la habitación con Nick - me mira - ¿quieres subir?

- ¿Puedo?

- Nick te lo va a agradecer.

Voy subiendo los escalones hasta llegar a la habitación que tiene la puerta entreabierta. Me asomo un poco y veo como Dylan que está durmiendo, aferrado al cuerpo de Nick, y éste mirándolo y pasando los dedos por su cabello.

Me atrevo a pasar al interior y cuando Nick sube la mirada hasta mi, rompe a llorar, y yo no dudo en acercarme a su lado y en abrazarlo por detrás.

Lo estoy abrazando de lado mientras paso mis brazos por su cuerpo, apoyo mi mentón en su hombro y miro a Dylan.

- ¿Cómo está?

- Parece que le ha bajado un poco la fiebre - pasa la mano con cuidado por la frente de Dylan - me asusté mucho anoche...

- ¿Es un resfriado?

- Si, eso nos dijo el médico. Es que es tan cabezota...le tengo dicho que no ande descalzo por casa...y mira ahora, casi me da algo cuando me buscó temblando y con su rostro pálido.

- ¿Y tú como estás?

- Mal. No estoy nada bien...no sé cuidar de mi propio hermano.

- No dígas eso, Nick. Estas cosas pasan y los niños se enferman.

Nick se aferra con fuerza a mi cuerpo y esconde su rostro en el hueco de mi cuello mientras escucho sus sollozos.

- Anoche te necesitaba...mucho Taylor. Quería llamarte y que estuvieras conmigo.

- Me hubieras llamado. Estoy aqui, siempre.

- No sabía si querias verme.

- Siempre voy a querer verte, Nick. Siempre.

Nick quita el rostro de mi cuello y me mira a los ojos. Esos ojos tan bonitos que tenía y que ahora no dejaban de llorar. Paso mi mano por su rostro y comienzo a dejar pequeños besos por su precioso rostro.