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TAYLOR

El tiempo estaba pasando demasiado rápido; justamente tres meses desde que mi padre y Cat habían anunciado su compromiso.

Los meses habían transcurrido entre preparativos para la boda, trabajo, sesiones de fotos que cada vez eran más frecuentes y también mucho Nick. Un Nick a mi lado, en mis días malos, pero también en los no tan buenos. Y es que ¿quién dice que las parejas eran perfectas? Nosotros no lo éramos y esa era nuestra esencia especial, que Nick era muy diferente a mi; como el agua y el aceite se podía decir. Dos personas con caracteres diferentes pero que a la hora de la verdad se compenetraban a la perfección.

Nick a veces podía darme dolores de cabeza, pero luego la reconciliación llegaba a ser muy placentera y dulce. Y hoy era uno de esos días en los que Nick no estaba por la labor de ser para nada dulce.

Lo había invitado a ver una sesión de fotos y sinceramente, creo que fue el peor plan que podíamos haber hecho hasta ahora.

A un Nick celoso había que temerle cuando se enfadada. Aunque nunca admitiera que lo estaba. Y sabía que lo estaba, y eso él, nunca me lo iba a admitir.

Por que hoy tocaba sesión de fotos grupal y estaba completamente seguro que uno de mis compañeros no era su persona favorita en el mundo.

Me tomé un descanso entre sesión y sesión y no tardé en acercarme hasta Nick que estaba sentado en uno de los sillones que habían en el estudio. No me miró cuando llegué y mucho menos habló cuando me senté a su lado y puse una de mis manos en su rodilla.

- ¿Todo bien? - le pregunté.

- Perfectamente - contestó con su vista pegada al teléfono.

- Bonito - me acerqué hasta que nuestros brazos estaban rozandose - ¿qué pasa? - dejé un beso rápido en su cuello, justamente debajo de su oreja.

- Ahora no Taylor.

Bueno, la cosa parecía sería si Nick me estaba llamando por mi nombre. Hacia meses que a penas me llamaba así y usaba apodos como "amor" "guapo" o "mi vida"

- ¿Estás enfadado por algo?

- ¿Te queda mucho? quiero regresar a casa - seguía sin mirarme y que no lo hiciera me mataba por dentro - si te queda aquí rato puedo regresar yo antes.

Lo ignoré y puse mi mano en su mentón para que se girara a mirarme.

Definitivamente estaba enfadado.

- Bonito...

Decirle la palabra bonito en estos casos hacía que estuviera menos enfadado y sabía cuanto le gustaba que se lo dijera. Y claro, también era jugar sucio, pero era la única forma de hablar con él.

- ¿Qué?

- Te he invitado a ver lo que hago y cuando me giro me encuentro con que no quieres ni mirarme.

- Tienes otras miradas puestas en ti, no creo que te haga falta la mía.

Estaba celoso joder, por supuesto que lo estaba. Pero era tan cabezota y testarudo que no me lo iba a decir abiertamente.

I Hate You || TAYNICK || TAYLOR ZAKHAR & NICK GALITZINE ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora