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TAYLOR

Mi relación con Nick la podría definir desde el principio como una relación espontánea, natural, por que a ninguno de los dos nos pareció extraño que de la noche a la mañana, de pronto, su mano estuviera sobre la mía, que nos miráramos a los ojos como dos tontos y que nos gritáramos te amo.

Todo fue tan bonito y especial que aún me costaba creer que se había acabado, y más dolía el saber que esto fuera definitivo, que Nick no estuviera preparado para estar conmigo o que quizá, encontrara a otra persona que pudiera llegar a gustarle más que yo.

El resto del día lo pasé encerrado en mi habitación; en la cama y llorando o simplemente asomandome por la ventana por si veía a Nick o aguantando las ganas de saltar por mi ventana e ir hasta la suya para verlo y saber cómo estaba.

En la noche tampoco salí, y mucho menos quería probar bocado aunque detrás de mi puerta, mi hermana y mi padre estuvieran insistiendo en que debería de salir. A la mañana siguiente me sentí como una total mierda, no había dormido en toda la noche y cuando miré mi reflejo en el espejo me daba pena.

Ojos hinchados y unas ojeras que bien podrían llegarme al suelo. Pero esta vez me asomé por la ventana y vi como Bea sacaba de casa algunas maletas.

¿Es que se iban a algún lugar?

Y sin pensarlo dos veces, me puse algo cómodo y bajé rápidamente las escaleras, abrí la puerta de casa y me encontré con Nick y toda la su familia, sacando más bolsos de ropa que iban llevando al coche.

Lo miré desde la distancia y lo único que quería hacer era salir corriendo, cogerlo de la mano y llevarlo a cualquier lugar en donde nadie pudiera hacerle daño y que le hiciera pensar que merecía menos. Por que Nick se merecía lo mejor del mundo.

Bea se acercó a Nick, le dijo algo al oído y se giró inmediatamente a mirarme. Y como si fuera un imán, mis pies hicieron lo que quisieron y caminaron hasta cruzar la calle y quedar a una distancia de todos ellos.

No dije nada, y tampoco sabia que decir viendo que se estaban llevando algunas maletas. Si Nick se iba lejos a mi me iba a partir el corazón del todo.

- ¿Se van? - pregunté intentando esquivar la mirada de Nick.

- Vamos a la casa de playa - contestó Bea.

- Llevaremos a Dylan a que conozca el mar - esta vez fue Nick el que contestó a mi pregunta dando un paso al frente con Dylan de la mano.

Miré a ese niño y era una calcomanía de Nick cuando tenía su edad. Mismo color de cabello y mismo ojos claros. Y al igual que Nick, lo caracterizaba ese miedo que se les veía en los ojos.

- Supongo que no te dio tiempo a conocerlo ayer...este es Dylan mi hermano pequeño y Dylan el es Taylor.

Me puse de cuclillas para verlo y saludarlo mejor.

- Hola Dylan - le ofrecí mi mano a lo que él la estrechó - soy Taylor el no...soy el vecino.

Nick se dio cuenta de lo que iba a decir por que noté como se tensaba y me quitaba la mirada de nuevo.

- Hola Taylor, vi algunas fotos tuyas en la habitación de Nick, ¿sois amigos?

- Es alguien muy especial para mí - contestó Nick.

I Hate You || TAYNICK || TAYLOR ZAKHAR & NICK GALITZINE ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora