I Hate You || TAYNICK || TAYLOR ZAKHAR & NICK GALITZINE ||

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NICK

El primer mes desde que Taylor se fue tuvo sus bajadas y subidas emocionales.

Habían días es los que simplemente lo echaba de menos y quería verlo. Y para eso nunca faltaron algún que otro mensaje y videollamada; respetando siempre tanto la distancia, como el espacio que nos queríamos dar.

Al mes siguiente esas llamadas cesaron un poco más. Taylor tenía más trabajo y yo estaba casi todo el día metido en el teatro entre ensayo y ensayo.

Mi vida estos meses se podría resumir básicamente en echar de menos a Taylor, trabajar, volver a casa y jugar con Dylan y de vuelta al día siguiente a seguir trabajando.

Las cosas por casa marchaban más que bien. Mi madre y Rob pronto se casarían y estaban organizando una pequeña fiesta para juntar a las dos familias.

Dylan cada día se ganaba nuestro cariño y amor. Y era inevitable no sentir todo eso, cuando era él, el que nos recibia en casa con una sonrisa y un abrazo.

Para mi, las cosas habían mejorado bastante. El recuerdo de mi padre cada vez estaba más lejano y estaba aprendiendo a conocerme a mi mismo y sobre todo, a sanar todo lo que alguna vez me hizo daño.

Y eso solo significaba que cuando Taylor volviera, las cosas entre los dos iban a ser diferentes y mucho mejor de lo que eran antes.

- ¿Este te parece bonito, Nick?

Mi madre me mostró el vestido número treinta de la tarde. Pero mi cabeza estaba en otro lugar; específicamente en Taylor.

- Todos te quedan perfectos mamá.

- ¿Dónde está tu cabeza hoy?

- En Taylor. Me dijo Rob que venía en un par de días. Pero Taylor no me dijo nada.

- Quizá quiera darte una sorpresa - dejó el vestido que tenía en la mano y se sentó a mi lado.

- O quizá se haya olvidado de mi.

Llevé la vista hasta la pantalla de mi teléfono y seguía sin tener una llamada de él.

Nada desde hacía justamente una semana.

- ¿Cómo se va a olvidar de ti?

- Puede que haya conocido a alguien más. Taylor es guapo y estoy seguro de que habrá llamado la atención de alguien en el trabajo.

- Taylor te ama, Nick. ¿No confías en él?

- Claro que confío en él. Pero me da miedo de que alguien más pueda llegar a gustarle. O de que simplemente le guste su nueva vida y se de cuenta de que no me necesita a su lado.

- Vuestro amor ha pasado por cosas muy duras cielo, y estoy segura de que un amor tan bonito como el que tenéis, es difícil de romper.

Ojalá fuera cierto y la ausencia de Taylor solo se debiera al trabajo y no a una tercera persona. O incluso que no hubiera nadie en su vida y simplemente se hubiera olvidado de mi.

Después de elegir el vestido perfecto para la fiesta y un traje para mí; mi madre y yo volviamos hasta la casa, los dos caminando, tomando un helado y organizando la fiesta que sería este mismo fin de semana.