I Hate You || TAYNICK || TAYLOR ZAKHAR & NICK GALITZINE ||

44- Penúltimo Capítulo

NICK

Miro por última vez mi reflejo en el espejo antes de bajar y reunirme con todos. Llevo traje negro que es acompañado por una camisa negra y mi pelo bien peinado pero conservando siempre mi esencia.

Había llegado la noche de la fiesta antes de la boda que era justamente en dos semanas. Una noche bonita y mágica para todos pero más para mi madre y Rob. Pronto íbamos a formar todos una hermosa familia.

Bajo los escalones de la casa mientras escucho voces en el Salón. Primero veo a mi madre que está radiante con un vestido rojo que le llega a las rodillas, a Rob a su lado de traje negro, sonriendole y hablándole al oído y de segundo veo a Dylan correr en círculos por el Salón y siendo perseguido por Taylor.

Y joder, que jodidamente guapo iba esta noche.

Usaba un traje negro ajustado, una camisa blanca con detalles en ella y con los dos botones quitados. Su pelo más corto y mucho más rizado y esa barba de dos días que lo hacia ver jodidamente atractivo.

En cuanto nota mi presencia, levanta la vista y los dos nos miramos a los ojos. Veo como se lleva una mano al pecho y se queda parado.

¿Pero que narices le estaba pasando?

- Estás guapísimo Nick - me dice frente a todos - muy guapo.

Noto subir el calor hasta mis orejas y siento como el corazón se me acelera con esas palabras.

- Gracias, Taylor. Tú también vas muy guapo.

- ¿Y yo? - pregunta Dylan.

- Tú eres un pequeño diablillo que no me deja ponerle la chaqueta - Taylor sigue persiguiendole - sin esta chaqueta no podrás estar guapo.

- Venga Dylan - me acerco hasta ellos - ¿recuerdas la fuente de chocolate con frutas que hay en la fiesta?

- Si - contesto con una sonrísa.

- Pues si no te pones la chaqueta no hay chocolate.

- Está bien ¿me la pones? Taylor hoy no me tiene paciencia.

Dios Santo. Dylan por cada día que pasaba y conforme iba creciendo iba teniendo mi mismo carácter. Y dos Nick parecidos en esta casa iba a ser una locura.

Me acerco hasta Dylan, me pongo a su altura y le pongo la chaqueta. Iba precioso esta noche; chaqueta, camisa acompañada con una pequeña pajarita y unos pantalones.

- Pero que guapo vas - termino de ajustar la pajarita - casi igual que yo - bromeo.

- Yo soy el único guapo de la casa - me saca la lengua.

- ¿Estais listos chicos? - pregunta mi madre - las chicas se han adelantado para que todo esté perfecto.

Cojo a Dylan de la mano y vamos saliendo todos de la casa. Cuando llegamos al coche, meto a Dylan en el medio con el cinturón de seguridad puesto y me siento a su lado. A los segundos es Taylor en que entra y se acomoda en el otro lado de Dylan.

La mitad del camino intento mantener mi vista al frente o incluso en la ventanilla. Pero tener a Taylor a escasos centímetros de mi cuerpo, oliendo su perfume y notando que de vez en cuando me miraba, no ayudaba mucho. Una de estas veces miro para Dylan para comprobar si iba bien, pero me topo con dos pares de ojos marrones y largas pestañas que no dejan de mirarme.

- ¿Qué? - intento sonar tranquilo.

- Nada - contesta Taylor - solo te miro.

- ¿Y por qué lo haces?