22

617 67 60
                                    

NICK

La vuelta a casa se sintió como una verdadera mierda. Sí, una mierda y bien gorda.

Al llegar nos encontramos con la noticia de que la casa de Taylor había sido arreglada en los días que habíamos estado en la casa de la playa. Y eso solo significaba una cosa; que Taylor esta misma noche volvería a su hogar, a su rutina y a dormir esta vez frente a mi habitación.

Volverían los días sin Taylor y las miradas disimuladas desde nuestras ventanas, con la única diferencia de que ahora, Taylor y yo éramos diferentes, nuestros sentimientos habían cambiando y habíamos dejado de fingir que nos odiabamos, cuando era todo lo contrario.

- Entonces, esta noche regresas a casa.

Me senté con las piernas cruzadas en mi cama mientras Taylor no dejaba de guardar su ropa en la maleta.

- Esta noche volvemos.

- ¿Están seguros de que es seguro regresar?

Taylor levantó la mirada y me sonrió.

- Muy seguro.

- Puede que la fachada aún no esté terminada.

- Está perfecta Nick.

- Y el interior puede que no esté listo. Pienso que han corrido demasiado y que quizá las cosas no estén listas.

- Metiste un coche, no un autobús.

No quería que se fuera joder, pero tampoco sabia como decirle que lo iba a echar de menos sin que se riera en mi propia cara.

- ¿Tu colchón es cómodo?

Menudo gilipollas estaba hecho. Con esto estaba seguro de que se iba a reír en mi cara.

- Para mi sí - Taylor cerró la maleta y ahora se encontraba mirándome desde la distancia de su cama - quizá deberias comprobarlo alguna vez.

Caminó a pasos lentos hasta quedarse frente a mi; de pié, mientras yo seguía sentado con las piernas cruzadas en la cama.

- No quieres que me vaya ¿es eso?

- Para nada - reí o medio grité, por que cuando estaba nervioso mi risa no era ni medio normal - solo estoy preocupado por la situación de vuestra casa.

- Estás acostumbrado a tenerme cerca, lo sé - sonrió con chulería - a pasarte a mi cama cada vez que quieres, a tenerme a tu lado en el desayuno. Me vas a echar de menos, pero no lo quieres admitir.

- Estás muy equivocado, dejame decirte listillo.

- ¿Ahora soy listillo y no bonito?

¿Qué? Maldita sea. Estaba seguro de que me había sonrojado hasta las orejas y yo nunca me sonrojaba.

- Nicholas Galitzine, te has sonrojado.

Maldito capullo.

- Oh, claro que no - le tiré un cojín a la cara.

I Hate You || TAYNICK || TAYLOR ZAKHAR & NICK GALITZINE ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora