I Hate You || TAYNICK || TAYLOR ZAKHAR & NICK GALITZINE ||

26

NICK

En este momento iba con un bolso colgado en mi hombro, mientras cogía la escaleras del jardín de Taylor y las subía hasta llegar a su ventana.

Era consciente de que podia entrar por la puerta principal, pero sabia que a Taylor le gustaba que lo hiciera aunque no lo admitiera.

Metí una pierna por la ventana y luego la otra hasta que ya tenía todo mi cuerpo en la habitación de Taylor, encontrándome con él mientras salía del baño con solo una toalla rodeando su cintura.

Que novio tan jodidamente bueno tenía.

- ¿Otra vez entrando por mi ventana?

- Hola - sonreí y fui dejando todas mis cosas a los pies de la cama.

- Tienes una puerta Nick y ahora saben que estamos juntos. Puedes venir cuando quieras.

- Cállate, se que te gusta que lo haga - abrí mi bolso y comencé a sacar la ropa - tu hermana y la mia han invadido mi habitación con la excusa de que es más grande y se están maquillando. Se han acoplado a la cena con nosotros.

- ¿Y ahora tú invades la mia?

- Te encanta, no te quejes.

Comencé a quitar mi ropa frente a Taylor; mi camiseta, zapatillas y mi pantalón, hasta que quedé únicamente en bóxer. Taylor no dejaba de mirarme, y yo a él tampoco.
Lo deseaba ahora más que nada en el mundo, no como ayer que fue más dulce, si no que lo deseaba de otra manera diferente.

Más pasional.

- No me mires así Nick, tenemos que vestirnos para ir a la cena.

- ¿Te he dicho alguna vez que tienes un cuerpo de infarto? - le miré el cuerpo descaradamente.

Taylor mojado, con una toalla alrededor de su cintura y con ese cuerpo que me traía loco...no podía dejar de mirarlo y de desearlo como lo hacía en este momento.

A pasos lentos me acerqué hasta quedar frente a él y puse mis manos en esos benditos abdominales que tanto se le marcaban. Y desde esta distancia pude apreciarlo mucho mejor.

Taylor era simplemente un Dios griego.

- Te deseo, aquí y ahora - murmuré contra su boca.

- ¿Tú nunca tienes suficiente?

- Nunca tengo suficiente de ti guapo - dejé un rápido beso en sus labios - ¿podria empezar por quitar...esto?

Puse mis dedos en el filo de la toalla; jugando a que se la iba a quitar, para luego no hacerlo. Siempre me había gustado tentarlo y esta vez no iba a ser la excepción.

Con mi mano aún puesta en la toalla, lo acerqué de un tirón a mi cuerpo; juntando nuestros torsos desnudos y sintiendo como la piel de nuestros cuerpos ya estaban calientes por ese simple roce.

- Nuestros padres ya no se encuentran aquí. Salieron antes para dar un paseo juntos...así que estamos completamente solos.

- ¿Por qué siempre me provocas de esta manera?

- Por que me vuelves loco, y por que te deseo ahora mismo - acerqué mi boca a su oído para hablarle - y por que quiero que me folles ahora mismo, nada de ser cuidadoso como estas últimas veces.