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Ubicación actual Ciudad Starling Año 2018
Narrador
De vuelta en la mansión de los Queen, Pamela se sentó frente a la chimenea la cual estaba encendida, el tronar de los pequeños troncos, la hizo pensar.
—Somos nada en el universo.
—¿Por qué dices eso? —Oliver quiso saber.
—Existen seres más fuertes e inteligentes que nosotros.
—Un viejo amigo un día me dijo que, los seres humanos somos muy tontos, nos encargamos tanto en buscar la perfección que olvidamos en que a veces la imperfección puede ser lo más hermoso, real y sincero.
Pamela lo observo sin responder así que él continúo.
—Lo que quiero decir es que, hasta cierto punto olvidamos que somos humanos, y que nadie puede contra nosotros, pero no es verdad, ese Thanos nos dejó ver qué somos imperfectos y aunque allá un grupo de héroes tratando de defendernos, él ganó. Porque nos confiamos.
—Agatha me decía que la ambición no es buena porque en nuestra desesperada búsqueda por el poder, llegamos a sacrificar más de lo que debemos.
—Y es cierto.
Mirando la chimenea Pamela dejo escapar un suspiro. Sus ojos se llenaron de lágrimas al recordar a Nyssa y Agatha.
—¿Y ahora que hacemos? —le pregunto a Oliver.
—Vivir.
—¿Cómo?
—No lo sé.
Tenían la esperanza de que su reunión con Banner fuera diferente, que él les confirmara la posibilidad de que al ser el grupo de héroes que cuidan del mundo tendían un plan para hacerlos volver. Pero lo fue así.
—Si quieres ir con Stark, te puede acompañar.
—¿Y yo para que iría con él?
—Para hablar.
—¡Por favor Oliver! —gruño Pamela al ponerse de pie.
—La ausencia del conocimiento en nuestro pasado nos lleva a cometer los mismos errores y a no corregir nuestro rumbo.
—¿Y eso quien te lo dijo? —exclamo con burla.
—¡Solo entiéndelo!
—¡No voy a fingir de nuevo ser su inocente sobrina y ocultar mi potencial! —grito—, no negare los años de entrenamiento solo para volver y ser aceptada en un mundo al que no pertenezco.
—Tienes miedo.
—¿A caso tú no?
Y la verdad era que sí, Oliver tenía un miedo que no podía simplemente expresar o demostrar, él necesitaba ser fuerte para los demás. Tal cual lo escucho una vez de la misma Pamela. No podía darse el lujo de verse vulnerable.
