Capitulo #35

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Tierra 3

Tierra 3

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Pamela


Había perdido la noción del tiempo, no sabía si habían pasado horas, días o semanas desde que el cuerpo de Oliver había sido sepultado.

Sus ojos, su voz y su aroma aún los tengo presentes, me niego a dejarlo ir.

Llevo una de mis manos hacia mi boca para evitar que mi llanto alarme a los demás. Sé que tanto Nyssa cómo Harkness me daban algo para ayudarme a dormir, pero en verdad no comprenden lo que siento, y aún más después de haber destruido el pozo.

Aquellas aguas capaces de regresarte a la vida, ahora habían desaparecido.

—¿Qué voy a hacer sin ti? —digo en voz alta mirando su ropa que aún cuelga del armario.

El esmoquin que utilizó el día de nuestra boda se encuentra en el fondo y al acariciarlo los recuerdos de ese día llegan a mi memoria.

—Cuando te conocí tenía planes, tenía un objetivo y con él tiempo lo cambiaste, cambiaste mi manera de ver la vida y de hacer las cosas —sonrió para él—. Me encontraba en un lugar obscuro, un lugar del cual pensé que no saldría, Pero con tu generosidad, compasión e inteligencia me regresaste a la luz, me mostraste que aún la merezco, porque tú eres la luz de mi corazón y de mi camino.

»Se convirtió en mi todo.

Tenemos claro que nuestra historia no comenzó como lo habría hecho otra —dijo él—, aun así, me has dado la oportunidad de ser tu amigo, tu amante y confidente. He sido el hombro en que te apoyas, la roca en que descansas y próximamente el compañero de tu vida. Y te doy las gracias por ello. Sé que nuestro camino no ha sido fácil y me temo que no lo será en un futuro, no obstante te ofrezco mi amor incondicional y sobre todo mi compromiso eterno, porque seré el silencio que te acompañe cuando estés en la oscuridad.

El aire frío llegó a mis mejillas haciéndome dar cuenta que ya he salió del santuario.

Al atravesar el patio, el aullido de Sirius me hace mirar a la luna la cual está en su punto más alto y con el brillo de esta puedo ver mi camino.

Con la capa cayendo tras de mí, me abro paso hacia la profundidad del bosque. El olor que algunas de las plantas sueltan de noche me indica que estoy por llegar al lugar donde Oliver me espera.

Prometo hacerlo bien —dijo en una de nuestras primeras noches en que estuvimos juntos—. Prometo ser la calma que necesitas. Prometo que seré tu equilibrio.

Las palabras de Oliver llegan con cada paso que doy.


Oliver Queen

Amado esposo, padre, hermano, amigo y maestro.

15/05/86 - 26/10/23


MI REALIDAD®.                                              (parte 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora