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Ubicación actual Ciudad Starling Año 2019
Durante los primeros meses en que las cosas se volvieron locas debido al acontecimiento que Thanos provocó, los gobiernos decidieron llamarlo el BLIP y ahora que, transcurrieron 6 meses desde entonces, Pamela se había quedado al margen para no llamar la atención.
Los Glades en Ciudad Starling se mantenían de pie por el apoyo que Pamela y la liga de asesinos les brindaban. No obstante, no todo era gratis.
Tanto mujeres como hombres desde los 16 años hasta los 40 eran de los nuevos reclutas. Algunos eran ex convictos que habían escapado con el caos provocado por el titán se habían refugiado en las calles temidas de los Glades. Otros más, escaparon de orfanatos o de sus casas.
—Paul Smith, Joe Evans, Emilia McClaren, Elizabeth Prince, Ricardo Díaz, Matthew Ross, Franck Dawson Renne Ramírez y Michael Loss, son los nuevos reclutas —anuncio Thea quien llevaba una fina tela que cubría su rostro.
Al mirar a su alrededor, Pamela noto que ahora debía comenzar de nuevo, que la gente que tenía preparada desde antes ahora no estaban.
—A partir de este momento son súbditos de la cabeza del demonio —continuo Laurel—, están destinados a callar y obedecer, no tienen permitido opinar y discutir las órdenes de su líder. Darán su vida por ella. Porque, la lealtad se aprecia.
—Algunos son muy jóvenes —se quejo Oliver quien estaba dos pasos atrás de Pamela.
—Serán entrenados por mis mejores hombres —replico ella—, y serán evaluados solo por mí, si no pasan las pruebas principales, espero se hayan despedido de sus familiares. Si es que sobrevivieron al BLIP.
Pamela no tenía tiempo de sentirse empática con el resto de las personas, y ahora que sabía que Oliver tenía un hijo debían ser más inteligentes y cuidadosos, Natasha se había acercado a Ciudad Starling por curiosidad pero gracias a ARGUS volvió a Nueva York.
—Les aconsejo ser pacientes y fuertes —sigue—, aprendan a observar y vuélvanse parte de las sombras. Por qué es ahí a dónde pertenecerán a partir de hoy.
Pamela tenía claro que no podía darse más tiempo libre con Oliver, debía buscar y entrenar a los nuevos súbditos.
Tal cual lo había hecho hace un año, dividió personal para hacer grupos y de ahí tomar a los mejores o a los que sobrevivieran.
—Pamela —dijo Diana al llegar a su lado desde donde ambas podían ver cómo Thea, Laurel y Oliver organizaban a los primeros súbditos—, tengo un mensaje.
—¿De quién?
—Bruce Banner.
Había olvidado que después de su último encuentro, ella le había hecho llegar un teléfono el cual solo contenía un número. Y era imposible de rastrear.
