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Ubicación actual; Rusia Año 2022
Pamela volvía de hacer algunas compras rápidas y se aseguro que las cámaras de seguridad del establecimiento no detectaran la tecnología que tenía en ella para pasar desapercibida.
—¡Es peligroso!
—¡Por Dios Oliver! —grito Thea al mismo tiempo que su hermano.
—¿Que pasa? —pregunto Pamela al entrar en la casa.
El par de hermanos voltearon a verla y se veían furiosos.
—¡Que bueno que llegas! —exclamo Thea con desdén—, necesito que hables con él y le hagas entender que eres tú quien manda aquí.
—Thea quiere irse —concluyó Oliver.
Miro a Thea y pregunto —¿Porque?
—Quiero una vida normal, una vida en la que no tenga que salir por las noches y cuidarme a cada segundo. No soporto estar más así. Creo, creo que al menos la llegada de Thanos nos ayudó a deshacernos de la vigilancia que Waller tenía en contra de la liga.
—Quieres un nuevo comienzo.
—¡Amor!
—Tranquilo Oliver —le dijo—, entiendo lo que ella está diciendo, pero aún así existen gobiernos que están detrás de nosotros y aunque tenga a ARGUS dándome información, no puedo asegurar que si te vas a tener la vida que quieres —le explico a Thea.
—Quiero correr el riesgo.
—¡Thea! —exclamo Oliver preocupado.
—Oye —Pamela se acercó a él—, si Thea quiere irse, que lo haga. Está en su derecho.
—Es peligroso.
—No si lleva las herramientas necesarias para vivir.
—¿De que hablas?
—Luego de establecernos aquí le pedí a Anatoly que reuniera alguno de tecnología para mí y diseñe un holograma que es capaz de darte un nuevo rostro —explico—, nos llevo meses perfeccionarlo y ponerlo a prueba. Y hoy lo usé en la tienda de víveres.
—¿Y si funciona? —dijo Oliver
—Por supuesto —exclamo ofendida a mirarlo—. Si quiere irse, puede usar uno de ellos y re hacer su vida.
Thea lo meditó, tal vez no era lo que esperaba pero al menos ya no viviría en las sombras.
—Para que estés confiado, vayan con Anatoly, él es explicará más en el edificio donde esta desarrollada la tecnología.
—¿Cuántas pruebas han hecho? —Oliver quiso saber.
—Dos. La primera la hizo un hombre de confianza de Anatoly en el aeropuerto internacional de Moscú. Y la segunda hoy la hice.
