capítulo 7

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— Huele esto, es romero.—Eunseok acercó el romero fresco a mi nariz.— Huele rico, ¿verdad?—inhalé el aromático olor del romero, el aroma era fuerte pero fresco a la vez, era parecido al olor de la menta.

— Sí, huele muy bien.—dije dándole otra olfateada a la hierba, me gustaba como olía.— ¿En qué platillos se usa? Te he visto usarlo mucho con papas al horno.

— Se puede usar con carne, con papas, en panes... Es una hierba que se puede usar en muchos platillos.—respondió echando el romero a la canasta que llevábamos.— Mira, ésta es albahaca fresca... Huele.—me acercó las hojas de albahaca y las olfateé, tenían un aroma fragante dulce con toques picantes, olía parecido al romero pero había algo diferente que me gustó más.

— Huele muy diferente a cuando está seca, me gusta... ¿Ésta en que platillos se usa?—pregunté con curiosidad.

— Me gustaría seguir enseñándote sobre los ingredientes pero tenemos que seguir haciendo las compras... Otro día te enseñaré todo con más calma.—asentí.— Vamos por las frutas.—echó la albahaca a la canasta y seguimos caminando hasta llegar a los puestos de frutas.

— ¡Eunseok! ¿Cómo estás?—la señora que estaba vendiendo las frutas saludó a Eunseok.— Veo que trajiste a tu novia, ¿cómo te llamas, hija?—dijo mirándome y no pude evitar sonrojarme, recordando la confesión que Eunseok hizo unas horas antes.

— Me llamo Lim Sinae, mucho gusto... Y no soy su novia, señora, soy su empleada.—me apresuré a aclarar.

— No digas eso, suena feo que digas que eres mi empleada, mejor di que eres mi amiga.—Eunseok me dio una mirada rápida y regresó su atención a la señora.— La verdad es que quiero que sea más que mi amiga pero se está haciendo la difícil, dice que no quiere una relación en éste momento, ¿cómo ve?—abrí los ojos en grande, ¿realmente le iba a contar que lo rechacé cuando me invitó a salir?— Dígale que no se haga de rogar y acepte salir conmigo.

— Eunseok...—susurré jalando la tela de su chaqueta para que dejara de hablar.

— Hija, ¿cómo puedes rechazar a un chico como Eunseok? Los jóvenes de ahora ya no son como él, tan respetuoso y caballeroso.—alcé una ceja, ¿estaba hablando del mismo Eunseok que yo conocía?— Además es muy guapo... Yo quería que se casara con mi nieta pero me dijo que ya había alguien en su corazón, supongo que estaba hablando de ti.

— Sí, estaba hablando de ella.—Eunseok habló con expresión tranquila como si el tema no fuera importante pero sus orejas lo delataron, éstas se pusieron completamente rojas. Espera, ¿Eunseok en verdad hablaba de mí cuando le dijo eso a la señora?

— Eres muy afortunada, Sinae, si fuera tú aceptaría los sentimientos de Eunseok y no lo dejaría ir jamás.—forcé una sonrisa, la conversación se estaba volviendo más y más incómoda.

— Lo tendré en cuenta... Bueno, se nos está haciendo tarde, Song, hay que apurarnos.—dije volteando a ver a Eunseok, esperando que captara la indirecta de que me quería ir de esa situación.

— Ah, sí, sí... Voy a llevar lo de siempre.—me hice a un lado viendo a Eunseok comprar las frutas, después llevamos las cajas a la camioneta con ayuda del sobrino de la señora.

— ¿Qué te pasa? ¿Por qué le andas diciendo cosas privadas de nosotros a la señora?—lo regañé cuando nos quedamos a solas.

— Sólo estaba bromeando, no creí que saldría con todo lo que dijo.—regresamos al interior del supermercado para comprar lo que nos faltaba.— Pero no sé, tal vez deberías hacerle caso.

Kitchen Assistant | Eunseok SongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora