capítulo 13

282 29 2
                                    




— Voy a matarlos a todos, esos malditos infelices hijos de puta.—Sangyeon escupió con cólera y se puso de pie, dando vueltas por la habitación para tratar de contener las emociones que estaba sintiendo. No fue fácil contarle lo que sucedió con Heeseung, en varias ocasiones tuve que aguantarme las ganas de llorar, ya que no me gustaba llorar frente a mi mejor amiga. Sangyeon sabía que podía llegar a ser algo depresiva o apática pero llorar y desmoronarme frente a ella estaba totalmente prohibido para mí, yo tenía que ser, de alguna manera, su apoyo emocional, principalmente después de algo que le sucedió cuando estábamos en nuestro último año de secundaria.— ¿Por qué no me dijiste nada?—bajé la mirada y me encogí de hombros.

— Tenía vergüenza... No quería que te enteraras, no quería que pensaras mal de mí...

— Yo jamás pensaría mal de ti, Sinae.—se arrodilló frente a mí y tomó mis manos entre las suyas.— ¿Por qué no lo denunciaste?

— ¿Para qué? ¿Para que más gente se enterara y viera esos vídeos asquerosos?—negué con la cabeza.— No, sólo quería que todo eso terminara, que esos infames vídeos quedaran en el olvido de todos los que los vieron...—los ojos de Sangyeon se llenaron de lágrimas y me abrazó con fuerza.

— Perdóname por no darme cuenta por lo que estabas pasando...—murmuró en mi oído.— No me imagino lo difícil que debió ser pasar por todo eso tú sola...—no le respondí nada y la rodeé con mis brazos, abrazándola de vuelta.— Perdóname, Sinae...

— No tengo que perdonarte nada, Sang, yo tomé la decisión de no contarte nada.

— Pero aún así, debí notar que algo andaba mal, tú eres muy expresiva, ¿cómo es que no...?

— Sangyeon, nos veíamos cada cuatro o cinco meses.—la interrumpí.— No iba a arruinar el poco tiempo que tenía contigo hablándote de cosas horribles, sólo quería pasar un buen momento a tu lado. Además, siempre que nos reuníamos, se me olvidaba todo lo malo, así que no te atormentes, ¿bien?—acaricié su espalda.— Gracias a ti fue un poco más soportable...—cerré los ojos al sentir que mis ojos se cristalizaban y apreté los labios.— Te quiero mucho, Sangyeon.

— Te quiero más, Sinae...

Unos golpes se escucharon en la puerta de la habitación y nos separamos. La puerta se abrió ligeramente y Yooyeon se asomó.

— ¿Ya podemos partir el pastel?—Sangyeon y yo soltamos una risa, Yooyeon seguía siendo una niña chiquita, una un poquito consentida por sus hermanas mayores, pero bueno, era la bebita de la familia.

— Sí, ya vamos... ¿Ya llegó mamá?

— Sí, trajo dulces de su trabajo.—levantó una mano y mostró una paleta de caramelo.

— Uy, qué bien. Dile que ya vamos.—Yooyeon asintió y se fue.— ¿Vamos por pastel?—se puso de pie y extendió su mano hacia mí, sonreí tomándola y me levanté de la cama.

— ¿Es de chocolate?

— Por supuesto, el pastel de chocolate es el mejor.




(...)




— Mejoraste mucho tus emplatados, Sinae.—Eunseok me felicitó con una sonrisa.— Buen trabajo.

Kitchen Assistant | Eunseok SongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora