capítulo 25

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— Geumseok ya se durmió.—dije entrando a la habitación donde Eunseok vivió durante su adolescencia y me quité el suéter, dejándolo sobre la cama.

Estábamos en las vacaciones de Chuseok y ese era el último día. Mis suegros querían pasar un momento romántico antes de tener que volver a trabajar, por lo que nos pidieron que cuidáramos a su hijo menor mientras ellos tenían una cita.

— ¿Qué estás haciendo?—pregunté al ver a mi novio parado junto a la ventana, estaba mirando hacia afuera con mucha atención.

— Veo la luna mientras me preparo mentalmente.—respondió en voz baja, como si estuviera hablando para sí mismo.

— ¿Preparándote mentalmente para qué?—me acerqué a él. Abrí los ojos en grande al imaginarme de lo que podría estar hablando.— Song Eunseok, no, no podemos, estamos en casa de tus padres y tu hermanito está en la otra habita...

— Cásate conmigo.—me interrumpió. Me quedé en silencio, incrédula a sus palabras.— No, así no, suena como si te estuviera obligando... ¿Te casarías conmigo, Sinae?—abrí los labios para responderle pero siguió hablando.— No, no, así tampoco, suena poco romántico... Sinae, ¿me harías el hombre más feliz y pasarías el...?

— Sí.—cubrí su boca con mi mano para que dejara de hablar.— Sí quiero, Song.—contesté soltando una risita y lo abracé con fuerza.— Me encantaría ser tu esposa.—murmuré besando sus labios.

Eunseok parpadeó desorientado, asimilando lo que estaba sucediendo. Y cuando lo hizo su rostro se llenó de alegría, sus mejillas se tornaron de un color rojizo y sus preciosos ojos brillaron.

— Dijiste que sí... ¡Dijiste que sí!—gritó felizmente y me tomó en brazos, comenzando a dar vueltas por la habitación. Jamás lo había visto tan contento.

— Espera, amor, vas a despertar a Geumseok.—reí jugando con los cabellos de su nuca. Eunseok se detuvo mirándome con amor.

— Te amo, Sinae.—mi corazón latió rápidamente. Cada vez que decía esas palabras me sentía tan feliz y una sensación de calidez me llenaba el cuerpo.

— Te amo más, Eunseok.

— No, no, yo te amo más pero no discutiremos eso ahora.—me bajó cuidadosamente y dejó un beso en mi frente.— Ya tengo los nombres para nuestros hijos.

— ¿Para nuestros hijos?—alcé una ceja, ¿ya estaba pensando en eso?

— Sí, dime qué opinas...—se alejó para ir a tomar la libreta que estaba en la mesa de noche.— A ver, tengo Jinseok, Jaeseok, Wooseok, Sihyun, Eunseo, Eunji, Siyeon, Beomseok y mi favorito; Sieun.—terminó de leer y me miró con una sonrisa.— ¿Qué tal? ¿Te gustan?

— Sí, son lindos... Pero espero que no quieras tener esa cantidad de hijos.

— Oh, no, no, sólo es una lista de opciones.—cerró la libreta y la lanzó a la cama.— Sólo hay que escoger uno o quizás dos.

— Sieun también es mi favorito.—sonreí.

Nos sentamos en la cama y entrelazamos nuestras manos mientras disfrutábamos del silencio que se formó entre nosotros. Los dos éramos tranquilos y callados, así que nos quedábamos en silencio muy a menudo, pero no era incómodo en absoluto.

— ¿Cuántos hijos quieres tener, amor?—me preguntó recostándose en la cama. Palmeó su pecho, indicándome que me acostara con él y eso hice.

— No lo sé, tal vez dos o tres... ¿Cuántos quieres tener tú?—respondí acurrucándome en su pecho.

Kitchen Assistant | Eunseok SongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora