capítulo 5

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— Aquí estás.—levanté la vista al escuchar esa voz.

— ¿Qué estás haciendo aquí, Eunseok?—dije limpiándome la cara con mi mano rápidamente para que no viera que había estado llorando.

— Sungchan me dijo lo que pasó.—respondió sentándose a mi lado.— Lo siento.

— ¿Por qué te estás disculpando? El que fue un imbécil fue Wonbin, no tú.

— Porque yo sabía lo que pensaban los chicos y no lo negué.—fruncí el ceño.

— ¿De qué hablas?—soltó un suspiro y bajó la mirada a sus manos.

— Todos en el restaurante creen que eres mi novia o que tenemos algo, y que por eso mismo tengo un trato especial hacia ti.—seguía sin verme mientras jugaba con sus dedos, denotando nerviosismo.— Perdóname por no aclararles que sólo somos amigos.—llevé la mirada hacia el piso, ¿todos pensaban eso? ¿Por eso eran tan amables y serviciales conmigo?

— ¿Y es verdad?

— ¿Eh?—me miró confundido.— ¿Qué cosa?

— Que tienes un trato especial hacia mí... ¿Es cierto?—volteé a verlo. Eunseok se quedó en silencio. 

— No.—finalmente respondió luego de unos segundos.— En el trabajo te trato igual que a los demás, incluso te trato con más firmeza. No sé qué demonios tiene Wonbin en la cabeza al decirte algo como eso cuando cada vez que me pide el día libre se lo concedo, igual a Shotaro y a cualquier otro integrante del personal. Sungchan me ha dicho una y mil veces que tengo que ser más duro con ellos... Dime, si tuviera favoritismo, ¿crees que te hubiera hecho trabajar varios días desde las nueve de la mañana hasta la una de la madrugada? De qué se queja Wonbin si esos días no trabajó en el restaurante.—eso último lo dijo en voz baja.— Debería hacerlo trabajar todo el día para que tenga de qué quejarse.

— ¿Y las llaves? ¿Por qué me las diste?—pregunté con curiosidad.

— Te las di porque varias veces te encontré sentada en la acera esperando a que yo llegara... ¿Wonbin para qué quiere llaves si siempre llega cuando ya estoy en el restaurante? Le digo que llegue a las nueve y llega a las nueve y media, o a veces a las diez... Dios, no lo despido sólo porque es mi amigo.—se pasó las manos por el cabello.— Mañana le voy a aclarar a los chicos que no somos nada, así que no te preocupes, nadie va a volver a molestarte con eso.

— Está bien.—escuché pasos acercarse a nosotros y me volteé mirando a la pareja que venía caminando por nuestro lado izquierdo, por sus uniformes supe que eran estudiantes de nuestra secundaria, la cual estaba cerca.— Ahora que lo pienso, ¿qué haces aquí? ¿Quién está cocinando en el restaurante?

— Dejé a Shotaro y a Wonbin encargados, aunque no sé si eso haya sido buena idea.—sonrió frotándose las manos en el pantalón.— Me preocupé mucho cuando Sungchan me dijo que habías salido corriendo de esa manera, me recordó a esa vez... De hecho en esa ocasión también te encontré aquí, en éste parque.—ladeé la cabeza, ¿de qué vez estaba hablando? — No lo recuerdas, ¿verdad?—dijo al ver mi expresión.

— No, no lo recuerdo.

— Si no lo recuerdas entonces no te lo recordaré, no creo que sea buena idea hacerte revivir esos momentos.—sus palabras me dejaron con más curiosidad.

— No, dime, está bien.

— ¿Segura?—asentí.— Bien... Yo no me enteré qué te pasó ese día, así que eso no lo sé pero a la salida de la escuela Sangyeon y Chanmi me pidieron que las ayudara a buscarte porque habías salido corriendo mientras llorabas. Fue cuando estábamos en segundo año.

Kitchen Assistant | Eunseok SongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora