capítulo 22

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— Entonces... ¿El bebé es del ex novio?—asentí acomodándome en la cama de Sangyeon.— Qué sorpresa, estaba completamente segura de que era de Sungchan.

— Todos pensábamos eso, incluso Chanyoung, hubieras visto su cara, no se esperaba esos resultados.

— ¿Y qué pasará ahora? ¿Se van a casar?—me encogí de hombros.

— No lo sé, pero espero que no se casen, será un infierno para todos... Me sorprendió el comportamiento tan arrogante de Haeun al leer los resultados, fue muy diferente a cuando nos dijo que estaba embarazada.—Sangyeon se cruzó de brazos y soltó un suspiro.

— Haeun y Chanmi, las dos son tan diferentes ahora... ¿Cómo es que no nos dimos cuenta antes?—apreté los labios.

— Bueno, hablábamos con ellas cada tres o cuatro meses... —miré el techo de la habitación.— ¿Recuerdas cuando creíamos que Chanmi nos robaba dinero cuando estábamos en primero?—ambas soltamos una risa.

— Nunca supimos si en verdad era ella... Aunque era la única que sabía donde guardábamos nuestro dinero.—se tocó el mentón pensativa.

— Jamás sabremos la verdad.

— Cambiando de tema, ¿cómo te fue con Eunseok?—mi mejor amiga movió las cejas de arriba a abajo, resoplé haciendo un puchero.

— No hicimos nada, te digo que acompañamos a Sungchan, nos llamó justo cuando tenía la mano de Eunseok dentro de mis pantalones.—Sangyeon soltó una carcajada.

— La suerte no está de su lado, ¿eh? ¿Cuántas veces han intentado en estos últimos días? ¿Seis?—volvió a reír acostándose en la cama, ignorando la mirada que le estaba dando por burlarse de mi situación.— La interrupción más chistosa fue cuando casi se los lleva un policía por andar haciendo actividades indecentes en vía pública.

— Le dije a Eunseok que era mala idea hacerlo en la camioneta.—Sangyeon rió negando con la cabeza.

— ¿Al menos ya se lo viste?—me sonrojé por su pregunta.

— No... Ni siquiera nos hemos visto desnudos.—traté de no sonar decepcionada pero me fue imposible, yo también ya me estaba comenzando a frustrar con todo el asunto.

— Qué desafortunado.—imitó el puchero que tenía en la cara y se levantó.— Para la próxima asegúrense de apagar sus celulares y de tener todo lo esencial.—dijo antes de salir de la habitación, regresó unos segundos después con una bolsa de frituras en las manos.

— ¿Y a ti cómo te fue con Seunghan?—le pregunté tomando una fritura y me la llevé a la boca.

— Bueno... Seunghan es muy encantador.—sus mejillas se pusieron rojas después de decir eso, dejándome sorprendida, no recordaba haberla visto sonrojada en todos los años que llevábamos siendo amigas.— No sé si es porque es más joven pero es muy refrescante salir con él... Es muy juguetón y risueño, me divierto mucho con él, es como si volviera a ser adolescente.

— Hablas como si le llevaras cuarenta años.—rodé los ojos.— Seguramente es porque estás acostumbrada a salir con ancianos.

— Puede ser.—estuvo de acuerdo conmigo.— ¿Sabes? Seunghan me gusta mucho.

— ¿Más que Dongil?—ella me miró unos segundos sin decir nada y después asintió.

— Más que Dongil... No sé cómo explicar lo que me hace sentir, mi corazón late como loco con los pequeños detalles que tiene conmigo, cuando nos separamos lo extraño mucho, a veces leo nuestras conversaciones y me río como tonta de sus ocurrencias...—sonreí, había un brillo en sus ojos que definitivamente no estaba ahí cuando hablaba de Dongil.

Kitchen Assistant | Eunseok SongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora