Mi gran sueño... Romeo Santos ¡¡SEGUNDA TEMPORADA!! [COMPLETA]

Capítulo 10: DE QUÉ HABLAS?

y en ese momento me di cuenta del error que estaba cometiendo.

Hasta hace un rato no quería lastimar a Eiza, pero ahora me importaba muy poco.

La tomé de los hombros y la quite de encima poniéndola al otro lado del sofá, ella me miró asustada...

-Que pasa Anthony? --preguntó--

-Que no quiero esto! no quiero hacer las cosas mal!

-No se va a enterar Anthony, ven... --dijo acercándose nuevamente--

-Aléjate, aléjate de mí, no me llames más! vine por las buenas, no me querrás conocer por las malas! --grité mientras le daba un golpe a la puerta--

Bajé las escaleras lo más rápido que pude, crucé la calle y subí al auto de inmediato.

Puse las llaves y conduje por la carretera, cuando por fin estuve alejado del apartamento de Eiza, me puse a pensar en todo lo que había hecho.

-Que mierda hice!!!? --grité dándole un puñetazo al tablero del coche--

SOY UN IDIOTA! Eugenia esto no me lo perdonaría nunca, ¿por qué? , ¿por qué me dejé besar?, ¿por qué no la alejé? , dios mio!! que he hecho!!! 

¿Como miraría a la cara a Eugenia después de lo que acaba de suceder? ¿como le diré lo que hice? 

No quiero perderla, pero esto fue un error, esto no tendría que haber pasado, la engañé, soy consciente de lo que hice. No sabía que esto se me iría de las manos. 

Volví a encender el auto y conduje a una playa la cual estaba totalmente vacía. 

Me senté durante un rato en la arena e intenté aclarar mi mente, tenía que pensar bien en lo que iba a hacer. No quería lastimar a Eugenia, ni tampoco quería perderla, pero mucho menos quería ocultarle cosas, y más una cosa así. Tendría que decirle la verdad si o si. 

Luego de unas tres horas, tomé mi celular y noté que estaba en silencio y tenía unas 12 llamadas perdidas de Eugenia. Eran las 23:20 pm y aunque no quería volver al hotel, tendría que hacerlo y enfrentar esta situación. 

...

-Anthony!! dónde estabas me asustaste!! --dijo Eugenia corriendo a abrazarme-- 

Enredó sus brazos en mi cintura, y apoyó su cabeza en mi pecho, en ese momento me sentí la persona más mierda del mundo. ¿Cómo podía haberlo hecho semejante cosa?

-Tenemos que hablar, te mereces una disculpa, de verdad, perdóname, tú no tienes la culpa de que esa zorra te mande mensajes, lo único que quiere es separarnos. Estoy segura de que tú nunca me serías infiel, perdóname mi amor --dijo besándome--

Me quedé ahí parado como un idiota, sin decir una sola palabra.

-Anthony, que pasa? --preguntó confundida--

-Estoy cansado. Me daré un ducha --contesté serio--