Mi gran sueño... Romeo Santos ¡¡SEGUNDA TEMPORADA!! [COMPLETA]

Capítulo 52: DOS SERES.

Mi panza cada vez está más grande y según mis cálculos falta tan sólo un mes para que nazca mi bebé. Aún no sé de que sexo es, preferí hacer lo mismo que hicimos con Jazmín, quería que fuese sorpresa. Lo único que sé es que va a ser un bebé bastante grande, la panza me pesa mucho y aunque aún falte un mes, ya parece que va a explotar.

Jazmín cada día está más grande y más parecida a su padre. Está muy emocionada al saber que va a tener un hermano/a y por ahora no tiene nada de celos con eso.

Después de tanto tiempo, después de tanta tristeza ella ha vuelto a sonreír. Cuando pasó todo lo de Anthony ella lo empezó a pasar mal, ni siquiera hablaba y ya no era la misma niña de antes. Me alegra que esa Jazmín luminosa haya vuelto, yo haría lo que fuese necesario por hacerla sonreír.

Nunca pensé que yo iba a poder volver a sonreír después de todo lo que ha pasado últimamente en mi vida. Nunca pensé que otra vez podría sonreír después de toda esa tristeza, todo ese dolor y todo ese sufrimiento. Creo que la llegada de mi bebé es lo que más me ha puesto feliz.

Aún siento mucho dolor por su perdida, pero trato de superarlo día a día por las personas que me rodean y quieren verme feliz.

A veces me pongo a pensar en todo lo ocurrido y lloro en silencio, dicen que cuando estás embarazada te vuelves mucho más sensible, quizá sea demasiado.

Sofía y Alfredo están esperando un bebé... ¿Quién iba a pensar que mi mejor amiga iba a ser madre?. Está de apenas cinco meses y me alegra muchísimo que nuestros bebés se vayan a criar juntos, porque van a tener solo tres meses de diferencia. Pienso que ella va a ser una gran madre, siempre ha sido muy buena con Jazmín, se desvive por ella y ni me quiero imaginar por su hijo.

El más nervioso es Alfredo, pero sé que será un gran padre.

Mi hermana Paola ha vuelto con Juan (el padre de su hija), al principio eran como amantes, pero terminaron volviendo. A mi pobre sobrina la estaban volviendo loca con sus idas y vueltas, pero finalmente están juntos de nuevo.

David parece que arregló las cosas con su hija y se hizo cargo. Solamente hablamos por teléfono de vez en cuando y aunque ya no sea la misma amistad de antes, me gusta hablar con él. Todos cometemos errores en la vida y apenas me enteré que estaba intentando repararlo, fui la primera en apoyarlo.

Él ha vuelto con la madre de su hija, la mujer que en algún momento fue su esposa. Ahora tiene una familia, una familia que siempre tuvo pero nunca valoró. Él, su hija y su esposa ahora viven en Madrid y parece que en pocos meses van a casarse... aún no me lo puedo creer, pero me alegra que sea feliz con su vida.

-Mami.. ¿no clees que la panza te va a eplotar?. --preguntó Jazmín acariciando mi barriga.

Su risa retumbó por toda la habitación y era música para mis oídos como el primer día. Aún no puedo creer todo lo que pasamos, todo lo que pasó. Aún no puedo creer que siga aquí conmigo, sonriendo como siempre y alegrando mis mañanas. Le he rezado tanto a Dios que al parecer escuchó mis plegarias.

Cuatro meses, cuatro meses sin él, sin sus besos, sin sus caricias, sin sus abrazos y sin su sonrisa. Los peores cuatro meses de mi vida. Yendo cada día al hospital, hablándole, acariciándolo y teniendo las esperanzas necesarias para que despertara.

Cuando las esperanzas se me estaban yendo, cuando creí que mi vida estaba destruida, cuando pensé que nunca jamás iba a despertar... Un día, un día como cualquier otro, llegué al hospital y me dieron la gran noticia de que había despertado. Ese día me prometí y le prometí que nunca nadie, jamás arruinaría nuestras vidas, que nadie me haría sufrir ni a mí, ni a él, ni a nuestra familia.