Cuando me di cuenta de lo que estaba haciendo lo separé de mí. Esto no iba a ser así. Él no podía ser quien me tenga cuando el quiera. Tengo que mostrar mi dignidad. Tengo que mostrarle que sin él puedo seguir. Tengo que encontrar la felicidad lejos de él y no quería que me agarrara de estúpida y que me besara cuando a él se le diera la gana. Lo amaba, lo amaba con locura, pero no iba a ser su juguete. Eso no se lo iba a permitir.
-Perdón.. --dijo sorprendido por mi reacción--
-No vuelvas a hacerlo. --contesté lo más seria que pude--
-Pero si tú respondiste.. yo..
-No vuelvas a hacerlo. Anthony, prefiero en lo posible no verte más. Verte me hace mal y así nunca lo voy a poder superar.
-Soy el padre de tu hija, ¿cómo quieres no verme?
-Es sencillo. --me aclaré la garganta-- Intentemos no hacerlo. Cuando vayas a buscar a Jazmín espera afuera y te la mando por Sofía o tú vienes con Ed y el la recoge.
-Me parece absurdo. Es una estupidez. ¿No voy a poder ir a buscar a mi propia hija a su casa? --preguntó incrédulo--
-Sólo por ahora. No puedo seguir así. Si alguna vez me quisiste ayúdame.
Él se quedó mirando la nada.
-Me voy. Adiós. --contesté yéndome lo más rápido de allí--
Vuelta a casa las lágrimas salían por si solas. ¿Qué mierda le había pedido? ¿No verlo? ¡Eso imposible! Sé que verlo me hace mal, pero si no lo hago siento que me voy a morir, que me falta el aire. Lo amo demasiado como para soportar no verlo, pero ya no quiero sufrir. Cada vez que lo veo termino encerrada en mi habitación llorando como un estúpida. Ha pasado un mes. Tengo que superarlo.
Me limpié mis lágrimas y entré a la casa. Mi hija corrió a mis brazos y sonreí. No debía llorar más. Nunca más.
Nos quedamos jugando con algunas de sus muñecas. Amaba hacerla reír. Su risa era preciosa y me encantaba cuando esas sonrisas producían que mostrara sus pequeños dientecitos. Ya se le entendía lo que hablaba y era música para mis oídos.
La tarde se pasó entre juegos, risas, películas, dibujitos y helado con mi preciosa hija. Las dos juntamos nos dimos un baño y cenamos.
Sofía no tardaría en llegar. Eran las 9 pm y yo estaba acostada en la cama con la cabeza de Jazmín reposando en mi pecho, mientras le leía un cuento y ella escuchaba con mucha atención. Amaba cada momento a su lado. La amaba con la vida entera. Por ella principalmente tendría que salir adelante y darle lo mejor de mí.
Poco a poco sus ojos se fueron cerrando hasta quedar profundamente dormida. Dejé el cuento sobre la mesita de noche y mientras le acariciaba el cabello me puse a pensar. Mañana era el divorcio. Mañana a las 8 am tendría que estar renunciando del todo a Anthony. Dejando toda una vida detrás y empezar una vida nueva. Sin él.
No estaba preparada para hacerlo. Pero debía hacerlo. Quería ponerle fin a todo esto de una vez por todas, pero me era imposible. No iba a poder.
El celular sonó y noté que estaba sin batería y a su vez Anthony estaba llamando. Seguramente querría hablar con Jazmín.
ESTÁS LEYENDO
Mi gran sueño... Romeo Santos ¡¡SEGUNDA TEMPORADA!! [COMPLETA]
RomanceEugenia Suárez cumplió sus sueños... Ella era una adolescente fans del cantante Romeo Santos, y uno de sus mayores sueños era poder conocerlo. Pues, la vida le dio la oportunidad no sólo de conocerlo, si no de ser su amiga, luego su amante, su novi...