-Bueno, era sólo eso. Nos vemos.
Y se fue. Me dejó en la puerta como una estúpida llorando una vez más. Un mes pasó, ¿por qué todavía no había podido superarlo? Seguramente porque lo amé muchísimo y lo amo, lo sigo amando. ¿Y él? ¿Él no me amó? ¿Alguna vez me amó? Llegué a dudar hasta de eso. ¿Tan rápido me olvidó? Esto dolía cada vez más y no estaba segura de poder firmar el divorcio. Ya estábamos separados, lo sé, pero no estaba segura de firmar esos putos papeles, eso significaría el fin, el fin para siempre y yo aún no podía creerlo.
No podía ser tan estúpida y pedirle por favor que no me pidiera el divorcio. El que no confió y me engañó fue él. Me echó de su casa como un perro y me trató como una zorra más del resto. Eso era suficiente para el divorcio, pero.. pero yo lo amaba y no podía con esto.
Era un sábado y estaba en el sofá tomando helado y mirando películas para despejar de mi mente a Anthony y el puto divorcio. De la mente podía sacarlo, pero del corazón no. Me dolía, me dolía muchísimo.
-Ey, ¿qué haces? --preguntó David sentándose a mi lado--
-Quiere el divorcio. --contesté con lágrimas en los ojos--
-Es lo mejor. --respondió abrasándome--
-No puedo, no voy a poder.
-Tú si que puedes.
Me di una ducha y volví al sofá con David. ¿Qué haría sin él? Era el mejor amigo del mundo, estuvo y está siempre conmigo, en las buenas y en las malas. A veces la distancia nos aleja porque él tiene que dar algún concierto o viajar por trabajo a algún otro país, pero siempre está, siempre.
Se había venido a vivir aquí en New York. Vivía en un apartamento a pocas cuadras de aquí y eso era perfecto porque pasábamos juntos todo el día.
-¡¡¡Arriba esas caritas que hoy nos vamos de fiesta!!! --gritó Sofia con botellas de cerveza en sus manos--
-Tú estás loca. --contesté riendo--
-¿Qué mejor que ir a una fiesta y beber alcohol para olvidar las penas? --contestó su novio--
-Hace un mes te lo estoy pidiendo y me dices que no. Hoy irás si o si. No está Jazmín, no hay excusa. --contestó Sofia guiñándome un ojo--
-No tengo ganas de salir. --contesté--
Al final terminaron convenciéndome y ahora estábamos en una de las mejores discotecas de New York. Quise olvidarme de todo por una puta noche. Bebí la primera cerveza, la segunda y la tercera, aún seguía consiente.
En la pista estábamos David, Sofia, su novio y yo, además del resto de la gente. Movía mis caderas al ritmo de la música que estaba a todo volumen. David bailaba conmigo y Sofia con su novio. Algunas chicas babeaban por David, y estaba claro, ¡era David Bisbal!
Una chica lo invitó a bailar y él no acepto. Luego llegó otra y me miró para tener mi aprobación ¿por qué me preguntaba a mí? indique que ''si'' con la cabeza y él se fue a bailar con la chica.
Seguí bailando sola en la pista hasta que un chico guapo de ojos verdes se me acercó y nos pusimos a bailar. Sonaba reggeton y yo estaba descontrolada.

ESTÁS LEYENDO
Mi gran sueño... Romeo Santos ¡¡SEGUNDA TEMPORADA!! [COMPLETA]
Roman d'amourEugenia Suárez cumplió sus sueños... Ella era una adolescente fans del cantante Romeo Santos, y uno de sus mayores sueños era poder conocerlo. Pues, la vida le dio la oportunidad no sólo de conocerlo, si no de ser su amiga, luego su amante, su novi...