Llegamos a la granja riendo por estar aún con la ropa mojada por culpa de Sam, bajamos de su yegua y la guardó en la cuadra correspondiente.
- Voy a cambiarme. -Digo apoyada en la puerta de madera del establo.- No quiero ir a comer mojada.
- Eso será si yo te dejo.. -Dice abrazándome para volver a mojar mi ropa con la suya que aún no se había secado.
- Sam para. -Digo riendo mientras él comienza a darnos vueltas.
- No pienso parar. -Dice riendo.
Tropezó con una piedra y caímos a un montón de heno, quedé encima suyo y comenzamos a reír a carcajadas.
- Eres idiota. -Digo mirándolo acortando mi risa.
- Tú eres la idiota, has dejado que esto pase. -Ríe y quita un poco de heno que tenía en mi cabello.
Nos quedamos mirándonos unos segundos, sentí los nervios volver a mi cuerpo y como mis mejillas se tornaban a un color rosado. Me levanté de encima suyo y le tendí mi mano para ayudarlo a ponerse en pie.
- Ahora sí voy a cambiarme. -Digo riendo tímida.
Él asiente y me dirijo hacia mí casa riendo internamente y pensando en que me había hecho olvidar por lo que estaba llorando y me sentía muy bien. Entré en mi habitación y cogí algo de ropa cómoda y me la puse, dejando la ropa de trabajo mojada en una cuerda en el porche para secarla. Ignoré mi teléfono que sonaba por los mensajes de Ashley, no me apetecía leerlos ahora porque se trataban de Cameron, me sentía tan bien que eso ya me daba igual. Nunca me había sentido así, éste lugar me está cambiando para mejor. Camino hacia la casa de la familia Miller y entro encontrándome a Sam y Chloe hablando en la mesa esperando a sus padres, mis nervios volvieron a aparecer al ver el torso musculoso y tatuado de Sam, quien no llevaba camiseta puesta, sólo unos pantalones de chándal cortos. Trago saliva y sonrío tímida, ellos dejan de hablar al verme.
- Hola. -Saludo con una sonrisa en mi rostro.
- ¿Lo pasaste bien anoche? -Pregunta Chloe.
- Sí, estuvo genial. -Digo contenta recordando el baile.
- Es que.. como te fuiste a dormir tan seria que pensé que había pasado algo. -Dice ella preocupada.
- Tranquila, eso fue por otra cosa mía pero ya no importa. -Digo mirando cómplice a Sam, él ríe conociendo la razón.
Jacob y Margaret se sientan a la mesa, dejando platos llenos de carne hecha en la barbacoa y patatas al horno, tenía muy buena pinta todo.
- Jacob, los caballos están cepillados todos desde ésta mañana. -Digo contándole mis tareas matutinas, ya que, no lo había visto hasta ahora.
- Perfecto, pues tomaros libre la tarde. -Dice sonriendo.
- ¿Qué os apetece hacer hoy? -Pregunta Sam curioso.
- Yo he quedado con Ryan, iremos a su casa a ver una película porque sus padres están de viaje. -Dice Chloe comiendo un trozo de carne.
- Nosotros vamos a ir a pescar. -Dice Jacob mirándonos a Sam y a mí.- ¿Os apuntáis?
- Nunca he ido de pesca, por mí genial. -Digo sonriendo.
- Pues tarde de pesca se ha dicho. -Dice Sam riendo.
- Hailey, ¿qué te parece si tú y yo preparamos un picnic para esta tarde? -Me dice Margaret.
- Encantada de ello. -Respondo cogiendo una patata y partiéndola para después comerla.- Está delicioso.
