- Lo siento mucho, Sam. -Digo abrazándolo.
- Tranquila, no ha sido tu culpa. -Dice besando mi cabeza.
Veo a lo lejos que Jacob vuelve hacia nosotros.
- ¿Qué ha pasado? -Pregunta confuso.
- Jacob, verás.. - Comienzo a hablar.
- Vamos a casa y te tomas un té. -Dice el padre de Sam con media sonrisa.
Asiento y le seguimos hasta su casa, Margaret me prepara un té para relajarme. Nos sentamos en el sofá con sus padres.
- ¿Ese chico es tu novio? -Pregunta Margaret.
- No, ya no lo es. -Niego con la cabeza.- Lo dejé hace unos días porque se enfadó conmigo y dejó de hablarme y yo ya estaba cansada de eso, siempre lo hacía, sus celos eran insoportables.
- Entiendo pero, ¿por qué le has pegado Sam? -Pregunta su padre.
- Quería obligar a Hailey a entrar en la casita y hablar con él cuando ella le había dicho que no quería y se abalanzó sobre mí y me dió un puñetazo. -Responde cansado.
- Sí, porque Sam y yo.. -Digo tímida.- Bueno, tenemos algo y eso es otra razón por la cual dejé a Cameron.
- Lo sabía. -Dice su madre contenta.- Sabía que pasaba algo entre vosotros.
- Siento mucho todo esto, no pensaba que fuese capaz de venir hasta aquí. -Digo agachando la cabeza.
- Tranquila, no es tu culpa. -Dice Jacob sonriendo.- Me preocupa vuestro bienestar. He estado a punto de sacar la escopeta. -Dice riendo haciéndonos reír.
- Yo no he tenido una vida fácil, siempre he estado sola y sólo lo tenía a él pero aquí me he dado cuenta de muchas cosas y de lo que puedo llegar a ser por mi cuenta, gracias a la oportunidad que me habéis dado. -Digo sincera.- Entiendo que quieras terminar el contrato, si es así lo aceptaré y me marcharé.
- ¿Cómo? -Pregunta Margaret incrédula.- Cariño, no vamos a terminar tu contrato.
- Exacto. -Jacob la apoya.- Como he dicho, no ha sido tu culpa, tú de aquí no te vas. -Dice riendo.
- Muchísimas gracias. -Digo con lágrimas en los ojos
- Volved a la casita y relajaros. -Dice Margaret.- En un rato os llamo para la cena.
Asentimos y salimos de la casa, Sam tomó mi mano mientras caminábamos unos metros hasta la casita. Una vez dentro nos sentamos en el sofá y apoyé mi cabeza en su pecho mientras él acariciaba mi cabello.
- ¿Estás bien? -Pregunta besando mi cabeza.
- Ahora sí pero sigo un poco nerviosa. -Admito.- Gracias por defenderme.
- Siempre lo haré. -Noto que sonríe.
- Siento de verdad todo lo que ha pasado. -Vuelvo a disculparme.
- Oye.. -Dice levantándome haciendo que le mirase.- No pidas más perdón, no ha sido tu culpa.
- Pero te has llevado golpes por mi culpa. -Digo en voz baja.
- No me importa porque él se ha llevado más. -Dice riendo.
- Sam.. -Digo alzando una ceja.
No puedo decir nada más porque atrapó mis labios con los suyos en un delicado beso.
- Tranquila, todo está bien. -Dice mirándome.
Escuchamos como Margaret nos llamaba para la cena y nos pusimos de camino hacia la casa, antes de entrar dejó un casto beso en mis labios y pasamos por la puerta para sentarnos en la mesa de la cocina junto a Chloe, Jacob y Margaret. Cenamos mientras Chloe nos preguntaba lo ocurrido, su madre se lo había contado.