- Debe irse. -Le digo a mi amiga mientras ella se viste para ir a sus prácticas.
- ¿Por qué? -Pregunta confusa.
- No quiero que sufra por mí, haré que vuelva a Tennessee.
- Hailey, no lo hagas. Sam te adora, está aquí porque te quiere.
- Lo sé pero no quiero que pase por todo esto, no sé lo merece. -Digo agachando mi cabeza hacia el suelo.
- Quiere apoyarte y cuidarte, déjale hacerlo. -Dice ella con tono suave.
- No, no es justo para él. -Digo decidida.- Ahora mismo voy a decirle que se marche. -Me levanto de la cama dispues a salir pero Ashley me frena.
- Le hundirás como ayer si lo haces, perderte es lo último que quiere y le vas a hacer mucho daño. -Sus sabias palabras me llegan pero soy tozuda.
- Más daño le hará estar conmigo. -Mi tono de voz es duro.
- Hailey, piensa bien las cosas o te arrepentirás. -Me regaña.- ¿Sabes qué? Sí, debería volver a Tennessee pero, tú con él.
- No puedo volver, tengo mis prácticas. -Digo cansada.
- Déjalas. Olvídate de las prácticas y consigue allí un trabajo, su familia te lo puede proporcionar. -Sugiere.- Allí eres feliz, te olvidarás de todo esto por completo.
- Y tú te quedarás aquí sola... -Suspiro.
- Yo estaré bien, no te preocupes. David estará conmigo también y podremos ir a veros a la granja. -Acaricia mi pelo dándome tranquilidad.- Piénsalo, ¿vale?
- Lo haré...
Es una buena idea pero aún así, sigo pensando que no es justo para Sam seguir conmigo.
- Pero Sam.. -Digo de nuevo.
- Sam te quiere. -Dice con tono duro.- Deja ya de dañar tu mente, te mereces a Sam y mereces que te cuide como sólo él sabe hacerlo. Así que sal ahí fuera, habla con él y conduce hasta tu hogar.
Las lágrimas brotan de mis ojos, Ashley tiene razón, debo irme con él. Tennessee es mi hogar, allí nadie me hará daño y podré superar todo esto. Asiento mientras abrazo a mi amiga tiernamente, me separo de sus brazos y salgo de la habitación buscando a Sam, quien está en mi cuarto sentado en la cama, con sus codos en las rodillas y sus manos cubriendo su cara. Me acerco lentamente a él para sentarme a su lado, toco suavemente su hombro haciéndole saber que estoy ahí.
- Sam, ¿estás bien? -Pregunto preocupada.
- Sí, sólo pensaba en nosotros. -Dice apartando las manos de sus ojos.- ¿Y tú?
- Ashley me ha dado una idea. -Me encojo de hombros.
- ¿Ah sí? ¿Cuál es? -Suena intrigado.
- Vas a volver a Tennessee. -Digo en un suspiro.
- Ya te dije que no sin ti. -Me interrumpe.
- Déjame acabar. -Sonrío de lado.- Vas a volver a Tennessee pero yo iré contigo. -Sus ojos se iluminaron al escucharme decirle aquello, su sonrisa apareció más amplia que nunca.- Volveremos juntos, dejaré las prácticas y me pondré a trabajar en alguna granja o donde pueda. -Digo sin parar de mirarlo a los ojos.- Perdóname por todo lo ocurrido ayer, estoy inestable mentalmente y no quiero meterte en eso.
- ¿Cuándo volvemos? -Dice riendo.- Tranquila, está olvidado y lo comprendo, aquí estaré para lo que necesites. Buscaremos ayuda profesional juntos.
- Realmente lo necesito, quiero superar esto y poder vivir y ser una chica normal. -Las lágrimas vuelven a salir de mis ojos sin detenimiento.- Sólo quiero ser feliz.
