Capítulo 21.

75 5 0
                                    

- Tenemos que irnos de aquí. -Dice él nervioso.

- Yo contigo no voy a ninguna parte. -Digo y piso fuerte su pie.

- ¡Serás zorra! -Susurra un grito y me agarra más fuerte.

Camina hacia el armario y lo abre, mueve toda la ropa descubriendo una puerta secreta.

- Entra. -Dice cogiendo mi ropa.

- No pienso hacerlo. -Me niego.

- He dicho que entres o te disparo. -Dice apuntándome de nuevo con el arma.

Obedezco para no morir, abro la puerta, el interior es como un pasillo con unas escaleras que conducen hacia abajo. Él vuelve a colocar la ropa del armario cerrando la puerta y me empuja para que baje más rápido. Hago lo que puedo mientras vuelvo a vestirme, como mi camiseta está rota me había dado una suya. Bajó el último escalón, tengo una puerta frente a mí, de madera.

- Sal por ahí. -Dice con el arma pegada a mi espalda.

Abro dejando que la luz de la luna ilumine un poco el camino, estábamos en el patio trasero. Tira de mi brazo corriendo junto a mí hacia su coche, me obliga a subir y a la vez sube él, arranca rápidamente y salimos de allí a gran velocidad. Por un segundo consigo ver a Ashley junto a la policía pero ella no me ve a mí y no puedo pedirle ayuda ni decirle donde estaba. Cameron conduce nervioso hacia cualquier lugar, noto como las lágrimas brotan de mis ojos mientras observo como nos alejamos de la ciudad con mi corazón hecho trizas sin saber qué será de mí los próximos días ni lo que hará conmigo.

- No tienes por qué hacer esto. -Susurro limpiando mis lágrimas.

- Sí tengo, eres mi novia. -Dice sin apartar la vista de la carretera.

- No, no lo soy. Sam es mi novio. Tú y yo lo dejamos hace tiempo. -Recalco frustrada.

- No. -Dice comenzando a enfadarse.- Yo soy tu familia para siempre, lo dijiste.

- Cameron, eso fue hace mucho tiempo cuando creí que serías diferente. -Digo con sinceridad.- No el monstruo que eres.

- Yo no soy ningún monstruo. -Golpea el volante con fuerza.

- Sí lo eres. -Digo más alto.- Por todo lo que me has hecho pasar durante estos cinco años y ahora.

- Tú te lo has buscado. -Gruñe.

- ¿Dónde vamos? -Pregunto ansiosa.

- A un lugar. -Dice cambiando de marcha para decelerar y pasar una rotonda.

- ¿Qué lugar? -Pregunto de nuevo.

- Lo sabrás cuando lleguemos. -Dice cabreado.

No vuelvo a abrir la boca en todo el camino pero noto como mi móvil vibra dentro de mi sujetador, lo había escondido antes ahí. Tenso mi cuerpo rezando porque no lo descubra, no podía cogerlo ni mirar quién me llamaba. Horas después paramos en una gasolinera.

- No te muevas de aquí, cerraré el coche. No intentes pedir ayuda o te mataré. -Amenaza con la pistola.

Asiento con la cabeza, se marcha cerrando el coche con llave, no podía huir pero sí podía mirar quién me había llamado. Saco mi móvil del sujetador. La llamada era de Sam, rápidamente lo llamo deseando que lo cogiese al primer tono y no me defraudó, así hizo.

- ¿Hailey? -Pregunta confuso.

- Cariño, no tengo mucho tiempo. Cameron me ha sacado de su casa, hemos salido fuera de Miami. Ahora mismo estamos en una gasolinera no sé cuanto tardará en volver. Tiene una pistola y me amenaza con ella. -Sollozo.- No sé donde me lleva pero quiero que sepas, que te quiero y siempre lo haré, me despido por si no nos volvemos a ver.

Amor de vaqueros.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora