Termino mis tareas en silencio, estaba con Chloe pero no me apetecía hablar, después de lo de la noche anterior, el miedo se apoderó de mí y me sentía en alerta por si Cameron volvía, miraba a cada rincón asegurándome de que no había nadie por el lugar.
- Hailey. -Dice Sam sonriente tocando mi hombro por mi espalda.
Grité por el susto, tirando el cubo de heno que tenía en las manos, me giré para mirarlo con la mano en mi pecho.
- Lo siento, no quería asustarte. -Dice acariciando mis hombros.- ¿Estás bien?
- Sí, tranquilo. No te he oído venir. -Digo suspirando.
- ¿En qué pensabas? -Pregunta mirándome.
- En nada. -Miento para no preocuparle.- Estaba concentrada.
- Sé que estás mintiendo, lo veo en tu mirada. -Dice acariciando mi mejilla.- Si no quieres hablar de ello, no lo hablaremos.
- Gracias. -Sonrío de lado.
- Ven conmigo. -Dice cogiendo mi mano.
- ¿A dónde vamos? -Pregunto confusa.- Tengo que trabajar..
- No te preocupes por eso, mi padre lo entenderá. -Dice caminando.- Vamos a nuestro lugar.
Montamos en Queen y cabalgamos hacia el lago, una vez allí nos sentamos en la roca de siempre.
- Dijiste que este lugar te relaja.. -Dice y asiento.- Pues quiero que te relajes, por eso te he traído.
- Gracias Sam. -Digo cogiendo su mano.
Respiro hondo y suelto el aire que ha entrado en mis pulmones, calmo mi mente y mi cuerpo. El sonido del agua hacía que todos mis pensamientos se esfumasen, dejando la mente en blanco.
- Aprovecho que estamos aquí para contarte que he llamado al sheriff. -Dice y lo miro.- Han mandado a Cameron de vuelta a Miami con orden de alejamiento sobre nosotros.
- Me alivia oír eso, de verdad. -Lo abrazo.- Gracias.
- No tienes de qué preocuparte, estoy contigo. -Besa mi cabeza.
- Lo sé pero mi mente... -Explico.- Sé cómo es y lo que es capaz de hacer.
- Ya no podrá, ahora me tienes a mí. Seré tu guardaespaldas. -Ríe haciéndome reír.
- Eres el mejor. -Digo besando sus labios.
- Sólo me preocupo por ti. -Dice devolviéndome el beso.
Nos quedamos cinco minutos más y marchamos de vuelta a la granja. Continuamos nuestras tareas hasta la hora de almorzar.
- Papá, necesito que nos des la tarde libre a Hailey y a mí hoy. -Dice Sam terminando su comida. Lo miro confusa.
- Claro hijo, ¿puedo preguntar por qué? -Lo mira preocupado.
- Bueno, anoche pasó algo. -Comienza a contar la historia completa.- Y quiero que se distraiga.
- Hailey, si me lo hubieras contado...-Dice Jacob cogiendo mi mano.- Saco la escopeta de verdad.
- No quería preocuparos. -Digo dedicándole una mirada a él y otra a Sam.
- Te juro que mato a ese tío sí lo vuelvo a ver por aquí. -Dice Chloe enfadada.
- No volverá. -Afirma Sam.
Vuelvo a la casita después de recoger las cosas del almuerzo, me tumbo en la cama, me apetecía estar sola un rato. Cojo mi teléfono y marco el número de Ashley.
