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-Ya decía que había sido muy fácil vencer a esos dos.
-Dame el collar-ordenó Neflyte y, su voz resonando con autoridad.
Embry y Gohan se miraron, sabiendo que no podían luchar contra todo un ejército. Pero tampoco estaban dispuestos a renunciar al collar tan fácilmente.
-Bien, lo voy hacer…pero con la condición de que dejes ir a este hombre-señalo la chica a su costado a aquel hombre-sin que le hagan daño.
Todo se quedó en un silencio profundo por unos minutos.
-Bien-abrio sus manos y señaló la salida a lo lejos.
-Darius, aléjate de aquí, gracias por todo-dijo Embry susurrando para regalarle una sonrisa.
-¿Esta segura?-pregunto el hombre con desconfianza.
-Claro, vete antes de que ellos cambien de opinión.
-Fue todo un placer, princesa-el hombre le dió una pequeña reverencia y por fortuna el hombre salió del lugar sin comunicación alguna.
-Bien, ahora el collar-volvió a hablar Neflyte.
Embry se coloco el collar, el cual soltó un brillo azul al estar en su cuello.
-No puedo entregártelo, lo siento.
Neflyte sonrió fríamente.
-Entonces, sufrirás las consecuencias de tu elección.
En un instante, los soldados avanzaron hacia ellos, pero la chica fue rápida y con su poder logra derribar un pilar del lugar provocando una nube de humo.
-Okey, ahora nos toca correr-comento la chica al híbrido.
El humo se extendió rápidamente, envolviendo a los soldados en una nube densa. Aprovechando la confusión, los dos corrieron hacia la salida pero mientras entras escapaban, una voz resonante les detuvo en seco. De las sombras surgió Riot impidiendo el paso de la salida.
-¿En serio, ni siquiera se cómo saliste de ahí?
-¡Embry!-grito Riot, su voz cargada de desprecio.
-¿Si?
-Pensaste que podrías escapar de mí. No descansaré hasta llevarte ante mi amo. Él tiene planes para ti, y no te daré tregua hasta que cumplas el destino de mi amo.
-¿Tu amo? ¿Es un cobarde que necesita esconderse detrás de sus lacayos?-se burló Embry.
Embry alzó la barbilla con desafío, sin mostrar el menor indicio de miedo.
