⚠️╰⊱ 23 ⊱╮⚠️

84 7 1
                                    

✷        ·
  ˚ * .
     *   * ⋆   .
·    ⋆     ˚ ˚    ✦
  ⋆ ·   *
     ⋆ ✧    ·   ✧ ✵
  · ✵

⚠️ADVERTENCIA CONTENIDO EXPLÍCITO +18 ⚠️

⚠️ADVERTENCIA CONTENIDO EXPLÍCITO +18 ⚠️

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

╰⊱ Narra Jena ⊱╮

Aquella tarde soplaba el viento con intensidad, las flores y las hojarascas eran arrastradas por los verdosos campos mientras las aves volaban por el cielo.

De pronto, dos golpes en la puerta me alertaron, crucé el balcón y llegué a la estancia. Era Sukuna.

—Oh, ¿qué haces aquí?— pregunté. Sus ojos rojizos parecían escudriñarme con tal intensidad que solo un demonio podía ser.

—Te he traído un obsequio— soltó Sukuna —. Bueno, dos.

—¿Qué esperas a cambio? ¿Cuál es la trampa?— pregunté intrigada y con algo de temor.

—No hay trampa... solo quiero hablar contigo— Su voz era más grave de lo usual —. Solo deseo ofrecerte algún tipo de felicidad en compensación por la que te he robado... por todo el dolor que te he hecho soportar.

Por un momento percibí vulnerabilidad en su mirada, como si de verdad estuviera arrepentido de todo lo que me había hecho. Mi expresión se suavizó ligeramente mientras lo veía a los ojos.

—¿Y qué es...? ¿El obsequio?— proseguí dudativa.

Sukuna me extendió una cúpula de cristal, adornada en su base con piedras preciosas y decorada en su interior con una rosa roja.

—Es una rosa eterna, la corola se abre cada diez años... pensé dártela el día de tu cumpleaños, pero hoy floreció— explicó nervioso.

—Oh... ¿De verdad?— No pude evitar sonreír. Me acerqué a él y tomé el recipiente con cuidado para admirar la flor. —¿Y qué más es esto...?

—Es una muestra de mi afecto— confesó seriamente, pero a la vez muy apasionado. —. La rosa es eterna porque mi afecto a ti nunca morirá mientras mi corazón siga latiendo...

—Gracias...— murmuré con voz suave —. Es bellísima.

No sabía cómo reaccionar a esto, pero... estaba siendo amable conmigo y era lo único que importaba.

—No hay nada que agradecer— se acercó más a mí y su aliento caliente ardía sobre mi hombro ¿Por qué no podía apartarme de él? —. Y te traje algo más.

༻𝑬𝒕𝒆𝒓𝒏𝒐𝒔 𝒎𝒂𝒍𝒅𝒊𝒕𝒐𝒔༺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora