7. La decisión

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Siguieron hablando un rato hasta que ya se hizo tarde, la chica se despidió de sus amigos y les prometió que lo que fuese les contaba. Empezó a andar hacia su cuarto un tanto distraída hasta que se encuentra con Chiara saliendo de la habitación de Violeta y Denna.
No se había visto desde esta mañana, pero aunque podría callarse, parar y que la otra siguiera sin verla, algo dentro de ella hizo que le saliese llamarla.

- Kiki. - Gritó la chica. La morena se dio la vuelta confusa y cuando la vio le salió una pequeña sonrisa.
- Rus, que haces aquí. - la miró con cara extrañada.
- Estaba con Martin y Juanjo, necesitaba hablar con alguien.
- Qué te pasa, estás bien. - dijo la chica.
- No, no es nada,. - dijo, a lo que la morena asintió no creyéndose mucho lo que decía. - Oye, Kiki.
- Dime.
- Te importaría que fuésemos a algún lugar y me cantas una canción, me apetece música en directo. - a la chica se le puso una sonrisa de oreja a oreja, la cogió de la mano y la dirigió hacia la sala de música.

Eran las once de la noche y nadie estaría allí a estas horas.
- Que quieres que te cante - dijo la morena cogiendo la guitarra
- Me da igual, lo que tú quieras.

Chiara estuvo un rato tocando y Ruslana solo podía pensar en que no quería que acabase jamás, esta chica era hipnotizante y tenía un talento descomunal.

- Te ha gustado - le pregunto Chiara con una sonrisa. Ruslana dejó de pensar y se volvió a dejar llevar. Se levantó y como modo de respuesta la besó, solo llevaban desde por la mañana sin besarse, pero ambas sentían que llevaban mucho más. Justo en ese momento fue cuando la pelirroja tuvo claro lo que tenía que hacer.

Estuvieron un rato más ahí cantando, haciéndose caricias entre medias, Chiara enseñándole a tocar algún que otro acorde, y robándose besos mutuamente. Al igual que a la pelirroja, la menorquina disfrutaba un montón de ver cantar a Ruslana, tenía como esa fuerza que es muy difícil de ver.

Se dirigieron hacia sus habitaciones ya para despedirse.

- Mañana hablaré con él.
- ¿Quieres que esté contigo?
- No, esto tengo que hacerlo sola, pero gracias. - dijo sosteniéndole la mano.
- Vale, si necesitas hablar antes me llamas.
- Que sí, que no te preocupes, de verdad.
- Bueno- dijo en tono bajo acercándose a los labios de la otra en modo de despedida. - hasta mañana.
- Hasta mañana.

Ruslana tenía que pensar que le iba a decir a Omar porque mañana se venía un día intenso como poco.

Ya por la mañana Ruslana se despertó más cansada de lo normal, era la última semana antes de las vacaciones, y por su cabeza se pasó la ligera idea de por qué no esperarse, pero sería injusto para Chiara, pero también le iba a hacer pasar mal a él en vacaciones, pero y Kiki que pensaría.

- Puedes dejar de pensar - dijo Bea saliendo del baño. - te oigo los pensamientos desde aquí
- Bea. - la pelirroja llamó la atención de la chica.
- ¿Si?
- ¿Crees que soy mala persona? - Dijo ella.
- A ver eres un poco borde - contestó a lo que Ruslana le lanzó un cojín. - No, Rus, no creo que seas mala, pero por qué lo dices.
- No, por nada.

Las chicas bajaron a desayunar y la pelirroja no tenia especial gana ni de encontrase con Omar ni incluso con Chiara.
Pero nada mas llegar vio como el único hueco que quedaba era al lado de él y enfrente de ella, así que el miedo le pudo.

- Oye Bea, no me encuentro muy bien, me voy a ir mejor a cogerme algo e irme a descansar un rato. - dijo la pelirroja, la morena asintió sin creerse del todo lo que dice, pero no le rebatió.

Chiara estaba nerviosa, desde anoche que Ruslana le dijo que iba a dejar a Omar, no sabía como estaba la relación entre ellos dos, entre ellas, entre Omar y ella misma.
Ruslana le gustaba, hacia tiempo que no se sentía tan bien con una persona como con ella, y quería intentarlo aunque acabase mal.

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