19. Última Noche

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La noche avanzó, y con ello, los bailes, el alcohol, las risas y la diversión.

- Oye, - dijo Ruslana alzando la voz para que se le escuchase por encima de la música. - Voy a ir a por otra, ¿alguien quiere? - todos dijeron que por ahora estaban bien.

- ¿Quieres que te acompañe? - le dijo Chiara que la sostenía de la cadera mientras le hacia caricias de arriba a abajo.

- No, no, ahora vuelvo. - dijo, y antes de irse le plantó un beso en los labios.

Mientras estaba esperando a la cola se le acercó un compañero. Sabia que era del internado, pero no había hablado con él antes.

- Hola. - dijo el chico cuando se acercó a ella.

- Hola. - contestó ella, pero siguió mirando al frente después de darle una sonrisa.

- Tú eres Ruslana, verdad. La que llegó nueva este año. - dijo él.

- Sí, la misma. - ella seguía manteniendo el mismo nivel de interés hacia el chico, es decir, cero.

- La verdad es que quería hablarte porque me pareces una tía súper guay, además de que hoy vas muy guapa.

- Muchas gracias, pero vamos que llevo un año y no lo has intentado ni una vez. - dijo ella deseando que la cola avanzase.

- Ya, bueno, es que hay veces que estamos demasiado ciegos. - la chica ante eso sólo pudo suspirar. No iba muy católica, pero tampoco quería soltar una bordería al chico.

Mientras en el otro lado, Chiara se extrañaba de que Ruslana tardase tanto el volver, así que la busco con la mirada por encima de las cabezas y ahí la vio. Reconoció con quien hablaba. Era Marcos, era muy pesado, y le encantaba ligar, pero justo con su novia, no.

- Chicos, voy a ir a por Rus que esta tardando mucho. - todos dijeron que era lo mejor para que la pelirroja no estuviese sola.

La morena se acercó hacia ellos y sonrió al ver la cara de la pelirroja de cansancio porque no estaba aguantando más al chico.

- Hola, ¿todo bien? - Ruslana bendijo que Chiara apareciese en ese momento porque no aguantaba más.

- Sí, aquí Marcos me estaba contando una historia interesante. - dijo y Chiara miró al chico.

- Que tal Marcos.

- Bien Kiki, aqui estaba haciendo compañía a Rus para que no estuviese sola.

- Muy amable, pero ya me quedo yo con ella. - le dijo con una sonrisa falsa.

- No hace falta, vuelve con el grupo, de verdad, me quedo con ella.

- Marcos, prefiero que se quede mi novia conmigo. - dijo la pelirroja pasándole el brazo por la cintura.

- ¿Cómo que tu novia? -dijo confundido.

- Chiara, mi novia. - aclaró la pelirroja mientras la morena le pasaba el brazo por la espalda.

- Sí, claro, bueno, ya hablamos chicas.

Las chicas rieron ante el momento.

- Así que estaba ligando contigo. - dijo la morena atrayendo a la chica hacia ella.

- Lo hacia bastante mal, pero por qué. ¿Te ha molestado? - le contestó ella pasando los brazos por sus hombros y acercándose un poco más. Estaban utilizando ambas un tono seductor.

- Bueno, no me hace mucha gracia que intenten ligar con mi novia. - dijo mientras le apretaba la cadera.

- Lo tenía bastante complicado, - dijo y se acercó a su oido. - hay una morena que me tiene loca. - le susurró y a Chiara se le pusieron los pelos de punta.

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