Polos Opuestos

9. Vuelta

Ya habían pasado las vacaciones de semana santa y eso significaba que los jóvenes debían volver al internado. Nuestras protagonistas no volvían igual que en septiembre, Ruslana ya tenia ahí a su grupo de amigos, con el cual había estado hablando todas las vacaciones, se echaban de menos y era lo que necesitaba. Por otro lado, Chiara siempre estaba feliz por volver, pero ahora encima ahí tenia a Rus, y aunque tenían que hablar y ver que hacer eso le emocionaba.

Habían hablado todos los días, por las noches las dos hacían videollamada para contarse que era lo que habían hecho durante el día. Tenían ganas de verse y era algo que no ocultaban.

- Estás segura de que llevas todo. - Repitió la madre de Ruslana.
- Que sí mamá, no te preocupes.
- Me vas a presentar a esa chica tan especial o voy a tener que esperar a verano. - le dijo guiñándole un ojo.
- Mamá basta, no te la voy a presentar, por ahora es solo una amiga. - dijo roja como un tomate.
- Las amigas no se besan hija. - Ruslana le había contado a su madre lo que le había pasado con Chiara, a la madre le hizo mucha ilusión el verla tan emocionada, e incluso intentó hablar con la chica mientras hacían una llamada, pero ella no le dejaba.

Justo en ese momento llega un coche negro del que de él salen un hombre y una mujer un tanto altos, no reconoce quienes son, pero claro, ella no conoce a ningún padre. Del coche sale la persona a la que más gana tenia de ver desde que se fue, y esa era Chiara. La chica salió un poco con cara de dormida, pero en cuanto giro la cabeza y vio a la pelirroja se le instaló una sonrisa en la cara enorme.

En ese momento su madre hizo algo que no se esperaba para nada y que si hubiese podido la hubiese matado.

- Holaaa, tú debes de ser Chiara, soy la madre de Ruslana. - le dijo la mujer acercándose a la familia con una sonrisa mientras la chica iba hacia ella para detenerla sin ningún triunfo.
- Hola, sí, soy Chiara, encantada. Ellos son mis padres. - dijo la chica girando hacia sus padres, los cuales se acercaron. - Papá, mamá, ella es la madre de Ruslana y esta de aquí es Ruslana.
- Encantada. - dijo una Ruslana muy colorada.
- Asi que tú eres la famosa pelirroja de la que tanto habla mi hija. - dijo la madre de la menorquina acercándose a abrazar a la otra chica mientras su propia hija se ponía del mismo color que el pelo de Rus.
- Me temo que sí. - contestó ella riendo y mirando a la par a Chiara.
- Ya basta mamá.
- Estos jovenes de hoy en día, que nos hablan todo el día de ellos, pero luego no nos quieren ni presentar. - Dijo la madre de Chiara a la madre de la Ruslana.
Totalmente, yo le decía siempre de que me la presentase y siempre era que no que no. - los cuatro empezaron a conocerse mientras las hijas miraban la situación sin entender nada.
- Bueno, nosotras tenemos que entrar ya. - dijeron ambas.

Las dos se despidieron de sus padres y de los de la contraria. Una vez que terminaron entraron dentro, ya que ninguno de sus amigos llegaban hasta la tarde, mientras que ellas estaban ahí desde las nueve de la mañana.
No se iban a quejar, ya que era lo que más les apetecía en ese momento.
Quedaron en ir a dejar las cosas al cuarto y luego juntarse en el de la morena y así poder hablar del tema que más les concernía en ese momento.

- Se puede - preguntó la pelirroja abriendo la puerta.
- Pasa pasa. - contestó Chiara levantándose de la cama de un salto. - Bueno, qué hacemos primero, me ayudas a ordenar o habla- La chica no pudo continuar porque la pelirroja la atrajo hacia ella y la empezó a besar. Ambas se fueron moviendo hacia la cama de la morena para poder estar más cómodas, pero antes de que pasase algo ambas pararon porque antes que nada tenían cosas que aclarar.

- Te he echado de menos. - Le dijo Ruslana acariciándole la mejilla, ya que estaban las dos acostadas de lado.
- Y yo a ti. - dijo la contraria mientras se acercaba a darle pequeños besos en los labios. - Dejémonos de tonterías y hagamos lo que queramos y que vaya como tenga que ir, pero yo quiero que lo intentemos.
- Yo también, así que que vaya fluyendo y vamos viendo,¿sí? - dijo Rus.
- Sí. - firmaron el trato volviéndose a besar, pero este beso era mucho más intenso, la morena aprovecho para meter la lengua en la boca de la otra, y esta la recibió con ganas.

Cuando ya fueron llegando todos salieron para no dar sospechas. Estuvieron todos hablando abajo hasta que ya decidieron ir subiendo a ordenar.
Las dos chicas acordaron que no dirían nada hasta que ella mismas fueran viendo como iba.

- Y cómo has llevado lo de Omar. - Preguntó Bea a la pelirroja mientras deshacía su maleta.
- Bien, acabamos como amigos, y la verdad que ha sido una tranquilidad total.
- Me alegro, se nota que ahora estas más contenta. - le dijo la morena sonriendo.- Es alguien el causante de esa sonrisa. - dijo con una sonrisa pícara.
- Que dices, por favor, claro que no. - claro que sí, Chiara, y se moría por decirlo, pero sabia que aún era muy pronto.
Si tú lo dices.

Sin embargo, la que no iba a dejar que pasase tan desapercibido el asunto era Salma. Vio perfectamente como la pelirroja y la morena se besaron el día de irse, y pensaba hablar con su amiga sobre eso.

- No me has contada nada en todas las vacaciones, te he dejado un margen de una semana entera. - dijo Salma mirando a la menorquina.
- De qué hablas. - era totalmente consciente de que hablaba, pero no quería hacerlo.
- Te hablo de que Ruslana y tú os besasteis el otro día. Me cuentas que es lo que pasa.
- No se lo puedes contar a nadie. - dijo levantando el dedo meñique en su dirección, a lo que la otra chica hizo lo mismo.
- Estamos "juntas". - dijo haciendo comillas con los dedos.
- PERO QUE DICES. - dijo dando un vote desde la cama. - Un momento porque lo dices entre comillas.
- Ese día simplemente me vino a decir que lo había dejado con Omar, y hoy es cuando hemos aclarado un poco. - dijo con una sonrisa.
- Habéis estado aquí.
- Sí. - contesto la chica.
- Si queréis que os deje solas alguna noche o algo me avisas y-
- Salma por dios, no hemos hecho nada, y no te voy a decir cuando voy a tener relaciones. - dijo roja como un tomate.
- Vale, vale, tranquila. - contestó riendo. - Me alegra verte así de contesta, hacia tiempo que no te veía tan ilusionada.
- Gracias, estoy muy contenta.

Ya a la hora de la cena todos se volvieron a reunir en el comedor.

- Entonces, que habéis hecho estas vacaciones. - Dijo Álvaro mirando a lo largo de la mesa.
- Nada en especial, sólo he quedado con algunos amigos que no veía desde que vine aquí. - Contestó Ruslana indiferente.
- Eso quería hablarte, - dijo Violeta de la nada, - la chica con la que salías en una fiesta, que tú ibas de negro. - La pelinegra había estado como siempre en su mundo, pero eso le hizo saltar todas sus alarmas y centrarse en la chica.
- Vanesa - dijo en tono interrogante.
- Es muy guapa, - volvió a decir la misma.
- Sí, somos amigas desde hace bastante. Es mona. - dijo sin más.
- ¿Es mona? - saltó Chiara sin darse cuenta, y la pelirroja la miró con cara de gracia. - ¿Qué significa que es mona?
- Joder con la guiri, - dijo Álex, - relaja que sigue siendo tu amiga, además si se lía con ella pues que te presente a otra amiga. - Dijo y a Chiara casi se le salen los ojos de las órbitas mientras Ruslana se partía con la situación.
- Oye, oye, besarme con ella seria como incesto, así que a mí me dejáis.

Todos decidieron irse pronto a sus habitaciones a descansar por los viajes, menos la menorquina. Quería hablar con Ruslana sobre lo que había pasado.

- No me ha gustado esa situación. - dijo la morena.
- Lo sé, y lo siento, pero Kiki no pasa nada, no es nada del otro mundo. - dijo la pelirroja mientras se acercaba a ella y se quedaba a centímetros - no pasa nada porque teniendo en cuenta que luego es a ti a la que voy a besar y eres a la única que quiero hacerlo. - Terminó de hablar y estampó su boca en la de la otra chica, la cual la recibió con ganas.

En ese momento ambas tuvieron el mismo pensamiento, estaban totalmente perdidas.

Nota:

Buenassss, nuevo capítulo.

Contadme en comentarios que tal, y muchas gracias por el apoyo🫶🏻

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Nos vemos mañana:)