Había pasado una semana y media desde que Chiara se fue a Menorca y que le dijo a Nicole que no se acercase más a ella. Era un tema delicado, no le había contado nada a Chiara aún de eso.
Ruslana estaba en la academia ensayando, llevaba desde entonces preparándose el casting. Estaba nerviosa, era una gran oportunidad y era muy autoexigente con ella misma, no podía perder esta oportunidad.
- Piensas salir de ahí en algún momento. - le dijo su amigo Marcos.
- Sólo una vez más y nos podemos ir. - contestó Ruslana.
- Llevas aquí desde las nueve de la mañana y son las diez de la noche.
- Bien - dijo a regañadientes. - Voy a guardar todo y salgo.
- Te espero abajo.
Fue guardando todas las cosas a medida que iba pensando. Estaba cagada, su cabeza no para de pensar en qué pasaría si no la cogiesen, y si de verdad no vale para esto. Que pasa si esto no es lo que debe hacer y ha estado engañada toda su vida.
Bajó hacia la sala principal donde le esperaba su amigo para irse juntos. Lo que no esperaba era que se encontrase a Nicole ahí.
- Vaya, mírala. - dijo cuando la vio la rubia.
- Nicole. - dijo solamente Ruslana.
- ¿Cómo estás?. Has podido ya pensar por ti misma o por lo que quiere tu novia. - le contestó con rintintin Nicole.
- Pasa de ella Rus, vámonos. - le cogió su amigo del brazo. Antes de tirar de ella le hizo la señal de un momento.
- Sabes, te recordaba mejor antes. Una pena. - contestó yéndose hacia fuera.
Caminaron hasta la casa de Ruslana en silencio hasta que Marcos se atrevió a hablar.
- ¿Estás bien? - le preguntó
- Sí, bueno no. ¿Qué pasa si no entro? - dijo preocupada.
- Pues nada, que tendrás más oportunidades. - la paró. - Oye, no pasa nada si no te cogen. Es un casting más. Además, tienes que pensar en que poco te vas de vacaciones cabrona.
- Sí, la verdad que Madrid abruma más de lo que pensaba. - le contestó con una sonrisa.
- ¿Cuándo te vas?
- Me voy en unas semanas. - rio mientras hablaba. - te puedes creer que vaya a conocer a mi familia política.
- Lo que me parece increíble es que tengas una familia política - contestó riendo mientras la dejaba entrar en el portal.
Subió hacia su casa. Llevaba muchas horas ensayando, muchos días y estaba muy cansada, pero como haces para convencer a una persona que es tan autoexigente que descanse.
- Dime que estas en tu casa y no en el estudio. - dijo Chiara cuando Ruslana le contestó.
- Sí. - rió- estoy en casa tranquila.
- Tienes que descansar. Marcos me ha contado que estas desde por la mañana hasta por la noche. Así que supongo que cuando hablas conmigo es desde allí.
- A ver, a veces sí, pero es que - hizo una pausa.
- Que pasa Rus. - le animó a continuar.
- Que pasa si no cogen Kiki, y si no soy lo suficientemente buena como para dedicarme a esto.
- Eh eh eh, para. Primero de todo, no hay nadie que tenga más talento que tú. Te lo voy a repetir las veces que haga falta hasta que te lo creas.
- Gracias, bueno, cuéntame que has hecho. - le contó como le había ido el día. Siempre que estaba en Menorca aprovechaba para estar con su familia, y sus amigas.
- Además, me he apuntado para cantar en un pequeño bar.
- ¿Cómo? - dijo emocionada - ¿Cuándo lo has hecho?
- Justo antes de llamarte me he inscrito. Canto el sábado.
- Eso es increíble Kiki. Me encantaría verte. - dijo con un poco de pena.
- Tranquila, le dire a Jasmin que me grabe y te lo mande. - Chiara se cayó un momento y se atrevió a preguntar. - Cómo le va a Nicole con el baile.
- Pues no lo sé. - dijo tranquila.
- Por qué no lo sabes si le das clase.
- Verás. - paró. - Ya no me junto con ella, decidí que lo mejor era no tener cerca a una persona así.
- Lo siento, sé que era tu amiga.
- Una amiga no se mete con la persona que más quieres. Además sé que no te da ninguna pena. - terminó riendo.
Cuando terminó de hablar se preparó para irse a dormir. Estaba sola en casa porque a sus padres se le alargó el viaje de negocios. Era peor de lo que creía, después de estar un año en el internado rodeada de gente todo el rato era extraño estar sola. Le gustaba, pero ya no como antes.
Por eso pensando tuvo una idea que no sabía si era la correcta, pero por lo menos sí la que ella necesitaba en ese momento.
- Mamá - dijo Chiara saliendo de su cuarto por la mañana.
- Un momento, luego hablamos - dijo la madre por teléfono nada más entrar su hija por la puerta.
- Perdón, no sabia que estabas ocupada.
- Tranquila cariño, no es nada. ¿Qué te pasa?
- El sábado, es decir, pasado mañana canto en el bar del pueblo, que crees que me puedo poner. - la madre entró con ella a su habitación y estuvieron viendo el armario hasta que decidieron. - Es perfecto.
- ¿Qué tal Ruslana?
- Bien, a ver, un poco nerviosa por el casting. Le quedan aún algunas semanas, pero es muy autoexigente con ella misma. No me gusta que esté sola.
- Estará bien, ya verás. Es una chica fuerte.
- Lo parece, pero su cabeza va mucho más rápido de lo que todo el mundo cree.
La madre de Chiara cuando terminó de hablar con ella salió hacia el jardín, donde su hija no escuchara nada de lo que iba a decir.
- Hola, perdón, es que ha llegado Chiara y pensaba que me había oido. ¿Has cogido todo lo que te he dicho.
- Sí, tengo todo. Llego mañana sobre las doce. ¿Crees que le hará ilusión?
- Por favor cielo. Se va a morir cuando te vea.
- ¿Cómo vas a hacer para que no se entere?
- Ya me apañare yo, tú tranquila.
Nota:
Holaaa, hoy es un poco más corto, pero a veces necesito de estos para que haya cosas buenas en el siguiente.
Mañana más y mejor :)
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Polos Opuestos
ФанфикUna historia donde veremos si los polos opuestos se complementan o se repelen.