Polos Opuestos

22. Decisión

Ruslana se decidió a salir de la cama por fin para abrir la puerta. Llevaba desde que habló con Chiara sin salir de ahí. Cuando abrió vio que eran Bea y Alvaro, ellos solo pudieron ver una chica con unas ojeras muy pronunciadas, los ojos rojos y una expresión muy triste.

Los dos la abrazaron con fuerza sintiendo que la querían proteger ante todo. Sabían que la conversación no iría nada bien.

- Es una pregunta bastante tonta, pero como estas - dijo Bea
- Mal, nos dijimos cosas que no. - dijo con voz triste - yo no sé si de verdad vamos a poder con esto - contesto limpiándose las lágrimas que caían con la manga de la sudadera.
- Pero aún llevas su sudadera - le dijo Álvaro
- Necesitaba sentirla cerca, pero chicos como vamos a ser capaces de estar así mínimo cuatro años si en un mes ha pasado esto.
- Rus, vais a poder. Esto es un bache, pero os queréis mucho.
- Sí, pero eso no es suficiente siempre. Ella no confía en mí, y yo ayer exploté y no debería de haberlo hecho.
- Lo superareis - dijo el chico intentando animarle
- Ya no estoy tan segura de eso chicos.

Los chicos se quisieron quedar con ella, aunque en verdad ella se fue a la cama a dormir.

- Crees de verdad que van a poder - le preguntó Bea
- Pues no lo sé, pero no necesita escuchar lo contrario. - en ese momento Violeta la llamó
- Violeta, has hablado con Chiara. - le dijo nada más contestar en un tono bajo.
- Nos ha dicho de hacer videollamada, que está pasando - Bea le contó la situación a Violeta que atendió seriamente.
- Todo eso en dos días
- Si hija si, hay que hacer algo - dijo Álvaro.
- Hablaremos con ella y le intentaremos hacer entrar en razón.

Ruslana seguía dormida cuando al cabo de una hora llamaron al timbre.

Álvaro fue el encargado de ir a abrir la puerta.

- Hola, quién eres - dijo el chico
- Hola, soy Nicole, amiga de Ruslana, tú quién eres - dijo la chica rubia.
- Así que tú eres Nicole - dijo Álvaro - lo siento ahora no puede hablar
- ¿Esta bien?, solo quiero ver cómo está
- Que pasa - dijo Ruslana detrás, se había despertado por las voces.
- Hola Rus, quería ver cómo estabas, pero estás acompañada así que mejor me voy. - Bea y Álvaro asintieron con una sonrisa, pero no todo es tan fácil
- No, quédate - dijo la pelirroja. La chica entró junto con la pelirroja hacia dentro
- Joder, esto va a ser más complicado de lo que creíamos-

Estaban los cuatro en el sofá, aunque Álvaro y Bea no estaban muy contentos con la situación.

- Bueno yo creo que ya se ha hecho tarde. - dijo Bea
- Os vais a ir - pregunto Ruslana
- Tranquilos yo la cuido - dijo Nicole mirándola con una sonrisa a Ruslana
- Que va, es porque si no tú te vuelves muy tarde - dijo Álvaro mirándola con una sonrisa falsa. En ese momento el móvil de Bea sonó y lo giró rápido saliendo hacia el balcón
- ¿Qué le pasa? No quiere que veamos que le llama alguien
- Cosas de Bea, bueno Nicole, te llamo a un taxi - dijo marcando el número de taxi.
- Perdón, no se que les pasa, pero mejor hablamos mañana
- Vale, pero me llamas ehhh - le dijo dándole un abrazo a la pelirroja
- Sí, te llamaré - tras despedirse se gira hacia el chico que la miraba serio - pero que os pasa.
- No me gusta, y me da igual que sea tu amiga
- Pues genial - dijo sentándose en el sofá y ahí entró Bea con una sonrisa - por que sonríes
- Vaya gracias - ruslana ante la respuesta giró los ojos.
- Ruslana tú sabes que te amamos - dijo Bea
- Que habéis hecho
- Nada, pero nos vamos a ir sí, luego venimos - dijeron saliendo rápido

Mientras todo esto sucedía Chiara estaba haciendo una maleta junto con su hermana.

- Por fin os vais a comportar como dos adultas.
- No se como va a salir esto, pero tengo que intentarlo.
- A ver es un poco arriesgado porque has comprado un billete para dentro de una hora y no sabes si quiere hablar contigo
- Bea y Álvaro la han ido a distraer y hacer que por lo menos me abra la puerta.
- Todo va a ir bien Kiki