28. Sorpresa

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Eran las once de la mañana y Emma, la madre de Chiara se estaba preparando para salir.

- Quedaros aquí e intenta que tu hermana no salga. - le dijo Emma a la hermana mediana.

- ¿Cómo voy a hacer para que Kiki no salga de aquí. - contestó desde el sofá.

- Es tu hermana, la conoces. Invéntate algo.

A los diez minutos de salir por la puerta de la casa Chiara se dirigió hacia el salón en busca de su familia.

- Buenos días. 

- Vaya, que pronto te has despertado - dijo la hermana nerviosa. 

- Son las once de la mañana, no es pronto. - dijo obvia. - ¿Y mamá?

- Pues, es que ha tenido que salir a - se quedó pensando - una cosa. 

- ¿Qué cosa?. No me dijo nada ayer.

-  Sabes, tengo hambre. Vamos a hacer el desayuno y despertamos a Joey. - dijo tirando de ella hacia la cocina y despertando a su hermano.

Mientras los hermanos estaban haciendo el desayuno Emma acababa de llegar al aeropuerto. No paraba de levantar la cabeza en busca de la persona que estaba esperando, hasta que la encontró.

Cuando vio ese pelo naranja intenso reconoció al momento que era ella.

- Rus. - dijo con alegría. - que bien que estés aquí.

- Necesitaba desconectar, de verdad que no os importa - preguntó la chica. 

- Cariño claro que no, además, así Kiki en vez de hablar todo el arto de ti habla contigo. - contestó riendo. 

- No sabe nada, ¿no?

-  Nada de nada. No sé como se las estará apañando Jasmin.

Sin embargo en la casa de los Oliver no estaba siendo tan fácil el asunto.

- Me tengo que ir a ensayar. - dijo Chiara por tercera vez.

- Pero que te cuesta quedarte cinco minutos más.

- Que no. Me voy a cambiar, ordenad todo esto. - dijo más seria

- Mierda. -la chica empezó a ordenar rezando para que su madre estuviese cerca. Lo que sus plegarias se hicieron realidad porque en ese momento escucho la puerta. Salió corriendo hacia ella y ahí vio a la chica pelirroja que la miraba con una sonrisa mientras le hacia la seña de silencio.

- Kiki - llamó la madre - puedes venir un segundo por favor.

- Me tengo que ir mamá. - contestó

- Ven, yo creo que te va a gustar mucho lo que he traído. 

- Ven ya Chiara y deja de ser plasta. - dijo su hermana sin paciencia.

- Pero qué os pasa, qué es lo que queréis que - se quedó muda en cuanto entró en el salón viendo a Ruslana.

- Sorpresa. - dijo ella con una sonrisa tímida. La morena aceleró el paso hacia ella y las dos se fundieron en un abrazo, el aula los demás lo veían con una sonrisa.

- No entiendo, pero, que haces aquí. - le dijo separándose un poco. 

- Es mejor que os dejemos solas. - dijo su madre antes de que la pelirroja empezase a hablar. Aunque sus hermanos tenían ideas diferentes.

- Pero nosotros no hemos saludo a Rus. - dijo Jasmin.

- Oye, que es mi novia. 

- Luego habláis con ella. - los cogió a los dos. - marchando.

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