34. Cambios

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Todos se levantaron a aplaudir con fuerza una vez que Ruslana dio la última nota. En ese mismo momento ella supo que pasase lo que pasase ese era su lugar e iba a luchar por ello.

- Muchas gracias Ruslana, ha sido increíble. - el hombre le dijo con una sonrisa - cuando se sepa algo se pondrán en contacto contigo.
- Gracias. - la pelirroja salió por la misma puerta que entró y cuando ya le dejaron libre pudo ver a todos esperándola con ansias.
- Lo has hecho genial. - gritaron sus amigos yendo hacia ella. - Estamos orgullosos de ti pelirroja. - sus amigos del colegio la miraban con orgullo, ellos sabían lo que le había costado esto.
- Eres nuestra rockera favorita - ahí se acercaron los del internado, continuados de las amigas de la morena y de su familia. La última que faltaba era ella, le miraba con un orgullo que creía no haber mirado a nadie así nunca. Chiara amaba muchas cosas, pero ver a Ruslana sobre un escenario o hacer simplemente lo que le gusta se llevaba el primer puesto.
- Venga chicos, vamos a buscar algún sitio donde podamos ir todos a celebrarlo - dijo Emma para dejarles tiempo a las dos chicas.
- No me vas a felicitar o que - le dijo atrevida la pelirroja al ver que la morena no se movía.
- Estoy super orgullosa de ti. - dijo mientras la abrazaba con fuerza. - Perdona no haber estado aquí con más tiempo. No me di cuenta de la hora, tenia el móvil guardado y- la pelirroja la cortó con un beso. -Hablas demasiado. - dijo con una sonrisa. - Lo entiendo totalmente Kiki, lo importante es que has venido - le acarició la mejilla - como prometiste. -Jamás me lo perdería, lo sabes. Vamos con los demás antes de que vengan a por nosotras. - le dijo cogiéndola de la cintura para andar. - Por cierto, me tienes que contar lo del productor.

Habían pasado unas semanas desde que Ruslana hizo el casting y desde que Chiara había tenido la reunión. Había una diferencia y es que Chiara ya estaba trabajando, pero Ruslana aún no había recibido noticias. Estaba nerviosa, pero aún estaba ensayando el tema del baile, componiendo y lo más importante, buscando piso con Chiara.

La morena se mudaba a Madrid porque se quedaba a trabajar. La discográfica la había contratado y eso significaba que se tenía que mudar, es cierto que le costó un poco porque ella siempre había pensado que vivirla en Barcelona y estudiaría ahí, pero jamás pensó que el haber subido a ese escenario de un bar remoto de Madrid y encima gracias a su novia, podría estar viviendo lo que es su sueño.

No habían planeado irse a vivir juntas, ya que Ruslana quería vivir en su casa hasta que supiese que iba a hacer. Sus padres habían vuelto, se llevaban bien con Chiara, se quedaba con ellos hasta que tuviese algo, pero la pelirroja sabia que ellos no estaban de acuerdo ni con lo que hacia su novia ni ella.

Por eso ella quería que la morena escapase de ese ambiente tan opresor que había en esa casa.

- Entonces mañana hacéis la mudanza - dijo la madre de Ruslana mientras se llevaba el tenedor a la boca.
- Me han dicho que puedo instalarme ya, así puedo ir haciendo más cosas. - le respondió la morena.
- No es necesario que te vayas ya, aquí tienes una casa. - dijo el padre de la pelirroja. No era que fuesen malos, solo que no entendían que había mucho más allá que el dinero.
- Gracias - dijo sincera la morena.

Cuando acabaron de cenar las chicas se fueron hacia el cuarto de la pelirroja donde ya estaban las maletas de la morena prácticamente hechas.

- Mi madre dice que me empezará a enviar cosas básicas de Menorca mañana. Por lo menos para poder sobre vivir - dijo riendo.
- Kiki, no hace falta que te vayas mañana. A mis padres les caes bien - le contestó la pelirroja sentada en la cama.
- Rus, es lo mejor. Además - se sentó en las piernas de ella - quiero que tengamos ya nuestro propio espacio para las dos solas. - le dio un beso.
- Sí, por fin.
- Rus, te van a llamar. - le dijo sin separarse de ella. Había intentado no hablar del tema Ruslana, pero Chiara quería que supiese que pasase lo que pasase estaría ahí.
- Bueno, sigamos haciendo la maleta. - dijo sin hacer referencia al tema.

Nada más entrar por el portal la pelirroja soltó todas las bolsas que llevaba.

- Kiki, lo de que tu madre te iba a enviar cosas para sobrevivir no me creía que era toda tu casa. - dijo la pelirroja exhausta tras llevar cinco bolsas. Tuvieron que aparcar bastante lejos del portal porque no había sitio ni tenían aun la llave del garaje.
- Es lo necesario, vamos a por la llave que aun quedan más bolsas.
- No me lo recuerdes por favor.
- Hola, soy Chiara Oliver la nueva vecina del quinto. - le dijo al chico que estaba en recepción. Era un hombre mayor que las miró con atención.
- Ahhh sí, me dijeron que vendrías. - buscó en un cajón - será mejor que os ayude o la otra chica se quedará por el camino.
- Gracias - dijo suspirando Ruslana. - Eres nuestro ángel de la guarda.

Una vez que terminaron de subir todo al piso ambas miraron la amplitud de él. Chiara estaba feliz, pero Ruslana también. Se pusieron a colocar todo para que pudiese pasar la noche cómoda, le había ofrecido quedarse, pero los padres de la pelirroja volvieron no hace tanto y quería estar con ellos un rato por lo menos.

- ¿Dónde pongo los zapatos Kiki?
- Ponlos donde sea, pero que no estén cerca de la ropa - le gritó desde el baño. Justo en el momento en el que iba a colocarlos el teléfono empezó a sonar. -Diga - contestó al número de teléfono
- Hola, ¿hablo con Ruslana? - habló una voz masculina.
- Sí, con quién hablo. - Chiara en ese momento apareció en la habitación con otra maleta mientras la miraba interrogante.
- Soy del casting, le quería dar la enhorabuena. Queremos trabajar con usted en su música y poder acompañarla en su carrera musical. - Ruslana estaba impactada.
- Qué dice - el hombre rió con fuerza.
- Lo que escucha, tiene mucho talento y no podíamos dejarla escapar.
- Muchísimas gracias, de verdad - dijo con los ojos llorosos y la morena en ese momento entendió todo. - Podría acercarse mañana por la tarde para firmar el contrato y conocer al equipo.
- Perfecto, ahí estaré. - colgó la llamada y se quedó estática. 
- ¿Y? - la agitó - dí algo por dios. - dijo nerviosa Chiara.
- Estoy dentro Kiki, estoy dentro - se abrazaron en un efusivo abrazo mientras ambas no podían ocultar la sonrisa y la felicidad que tenían.
- Vente - dijo tirando de ella hacia fuera.
- A dónde vamos - la miró pícara mientras la morena se acercaba a ella.
- Vamos a celebrarlo como es debido.

Mientras Chiara acariciaba la espalda desnuda de la pelirroja solo podía pensar en que ambas estaban cumpliendo sus sueños y juntas, que era lo mejor.

- Estoy muy orgullosa de ti - le dijo mirándola
- Muchas gracias por estar conmigo y aguantar lo insoportable que he estado este tiempo.
- Tú también me has tenido que soportar, pero de eso trata una relación - la volvió a besar antes de que Ruslana mirase la hora - ¿Por qué te tienes que ir? - le dijo quejándose
- Tengo que ir a cenar con mis padres, además les tengo que contar esto - le dijo dándole pequeños besos - luego cuando esté en casa te llamo.
- Si quieres venirte a dormir vente. - le recordó antes de irse la morena.

Estaba feliz por Ruslana, pero no estaba muy segura de cómo iban a reaccionar sus padres. Han demostrado en varias ocasiones que no la apoyaban y le daba miedo que esa alegría que tenía ahora la pelirroja se viese cubierta por lo que le pudiesen decir sus padres.


Nota:

Holaaaaa, siento no poder actualizar todos los días, pero hay días que no me da tiempo y cuando publico siempre pienso que si fuese algo que yo leyese si me gustaría.

Contadme que os parece :)

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