Miré de reojo a Omar mientras tomaba su mano. Hace dos años, habría sido muy difícil fingir que no lo escuché tener una conversación completa consigo mismo. Pero me había acostumbrado a fingir.
Tuve amnesia. Al menos eso era lo que todos pensaban. Cuando desperté en el hospital dieciséis días después de mi ingreso, no podía recordar nada. Tuve amnesia postraumática debido a una lesión cerebral. Me dijeron que mi cerebro se había inflamado tan drásticamente que tuvieron que cortarme un trozo de cráneo para salvarme la vida. Durante aproximadamente una hora después de despertarme, pensé que todavía era una adolescente que vivía en un hogar de acogida, no una mujer casada con un bebé recién nacido. Luego me volví a dormir y cuando desperté todos mis recuerdos habían vuelto.
Solo me quedé con la historia de la amnesia porque era más fácil que explicar todo lo que había sucedido, y para entonces, Omar ya me había dicho tonterías acerca de que éramos almas gemelas y que formamos una gran familia feliz. No mencionó a su padre, ni a mi familia a quienes, por cierto, no maté. Fui a su casa con un plan en mente y ellos cayeron en mi trampa. Necesitaba dejar ir mi odio por ellos. Quería arruinar sus vidas lenta y progresivamente. No quería reclamar sus vidas.
No fui yo quien los mató en ese incendio. No soy una asesina. Solo quería venganza. Eso fue todo. Estoy segura de que Omar tuvo mucho que ver con ese incendio. No habría pensado así sino lo hubiera visto matar él mismo a su padre. Después de golpearme la cabeza, volví en sí a tiempo para ver a Omar asesinarlo. Su padre había tratado de suplicar por su vida, incluso le contó a Omar sobre mi ajuste de cuentas. Como sospechaba, Omar confirmó que fue el único responsable del doble crimen y lo había encubierto.
Por "curiosidad", le pregunté por sus padres de camino a casa desde el hospital. Había dicho que estaban de vacaciones prolongadas. Intenté no pensar nunca demasiado en ello.
Una persona normal se habría sentido aterrorizada, pero yo no. Omar había matado por mí. Él era capaz de lo impensable con tal de mantenerme a salvo. Mi vida era su vida. Yo era el centro de su existencia. En lugar de temerle, me hizo quererle. Por eso lo perdoné por todas sus fechorías y me convertí en la mujer que él quería. Por suerte, eso implicaba ser yo misma, con algunos deberes de esposa. Pensé que, si todo se desmoronaba, Omar haría lo que tuviera que hacer para arreglarlo.
Y sí.
Me importa una mierda llevar su misma sangre. Eso nos hace únicos e irremplazables
Una mujer sana y con juicio sería capaz de apagar sus sentimientos una vez descubriera algo tan grande.
Yo no.
Soy una mujer insana y retorcida.
Mi corazón le pertenece a Omar.
Omar, mi hombre.
Su mente está enferma, como la mía. Su alma está destrozada, como la mía. Su existencia está vacía, como la mía. Y si Omar llora, mi propia alma sangra.
Cada vez que veo esos ojos mieles, tan iguales los míos, el calor entre mis muslos aumenta.
Si, sé que puede sonar repulsivo e inmoral.
Sé que Omar es mi jodido hermano. Compartimos el mismo ADN y ahora no puedo dejar de pensar en él de maneras que las hermanas nunca deberían pensar en sus hermanos. No puedo imaginar mi vida sin tener su boca contra mi cuello o su gruesa polla dentro de mí.
No somos monstruos. Nuestra situación puede ser una mierda repugnante para cualquiera. El universo es un pervertido enfermo y sádico. ¿Pero Omar? Él es todo lo correcto y hermoso del mundo. Por eso no puedo estar lejos de él. Omar se ha convertido en ese dulce rayo de luz que secretamente he deseado desde que tengo uso de razón. Omar y Leví son un regalo que nunca pensé tener.
Me pregunto qué hubiera pasado si Omar se hubiera obsesionado con una chica más guapa que yo.
Alguien que no esté emparentada con él.
Un destello de ira se apodera de mi cuerpo. No puedo soportar la idea de Omar con nadie más que conmigo. Soy perfecta para él. Él se ilumina a mi alrededor, y puedo sentir la felicidad brotando de él cuando estamos juntos.
Omar merece ser feliz.
Omar me merece a mí.
Si hay alguien se interpone entre nosotros, lo encontraré y le cortaré la maldita garganta por eso.
Lo haré, joder.
Estamos oficialmente en el final de esta historia. Espero que hayan disfrutado cada momento de ella.
Como les mencioné en alguna ocasión tenía en mente varios finales, pero en esta ocasión quise darle un felices para siempre a nuestros locos protagonistas.
Una vez más les agradezco su gran apoyo en mis proyectos. Y no se olviden de comentar y apoyarme con una estrellita.
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LAZOS TORMENTOSOS [+18]
General FictionCuando la inocencia se convierte en obsesión. Exclusiva para mayores de 18 años.