EMBARAZO ADOLESCENTE.

Solo un experimento.

Fui tan ciega e ingenua que no me había dado cuenta que yo era una simple prueba. Un experimento para Jules.
Estaba trabajando, el lugar estaba solo.
—Hola —sonrió Jules mientras entraba comiendo una manzana.
Di un asentimiento de cabeza.
—¿Pasa al... —fue interrumpido cuando un joven entró.
—Hola, necesito un servicio de internet —dijo dirigiéndose a mi de manera amable.
—Claro. En el nueve, por favor —dicho esto, se dirigió al computador.
—¿Qué pasa, Danielle? —habló Jules.
—Nada. Estoy ocupada —mentí y juntos lo sabíamos.
—Dime —entró a mi pequeño puesto de trabajo.
—Ya, Jules. Para de fingir que te importo.
—¿De qué hablas? —habló con un pequeño temblor en su voz.
—¿Y te atreves a preguntarlo? —bufé—. Yo misma te vi con aquel muchacho, besándote y entrando a tu cuarto.
Silencio.
—Es que... —se quedó pensando.

—Me lo imaginé —solté una pequeña risa llena de ironía.

—Lo siento —salió disparado por la puerta.
"Imbécil" murmuré en mi mente.
Seguí con mi trabajo hasta las 5:00 pm cuando Georgia llegó para pedirme que cerrará.

Solo podía mirar al techo mientras los recuerdos de Jules con aquel chico pasaban por mi cabeza y el rostro de Mathew aparecía una y otra vez.


—Saldremos adelante —consentí mi estómago 
Era increíble como la vida te puede dar lecciones en el momento menos pensado,te da una simple patada y sales suspendido en el aire.
También era increíble como las personas que dicen amarte te dejan a un lado. Mis padres, Mathew y Jules me dejaron de lado logrando así un pequeñoy radical cambio en mí y permitiéndome ver que fui alguna clase de experimento fallido en sus vidas.