Aunque y había evitado a toda costa enviarle la última carta, mis estúpidos impulsos me llevaron a a hacerlo recibiendo una carta de respuesta tres días después:
Querida Danielle:
Tus intentos de alejamiento, han fallado. Mis padres pagaron la fianza... aunque, claro, aún sigue vigente la orden de alejamiento pero tengo el derecho a ver a mi hijo, a Ashton (como dijiste que le llamarías que a mi parecer suena feo) y tu deber es permitirme verle ya que también es MI HIJO, si no me lo dejas ver sufrirás graves consecuencias; te lo advierto, Danielle. Nada de esto es un juego como lo piensas.
Un saludo.
Mathew.
¿Era eso acaso una amenaza? No podía creer la primera parte, cierto es que sus padres tienen el gran privilegio de vivir en una muy buena situación económica pero que la justicia haya permitido que Mathew saliera ante tal violación de privacidad, me parecía el colmo, aunque no debería sorprenderme: la justicia siempre ha sido así.
Llamé a Kate y a Camil para que vinieran a mi casa, quería mostrarles la carta y pedirles alguna sugerencia de qué hacer; quería llamar a mi padre pero no sabría cómo reaccionaría o qué le diría mi madre con tal de que no me brinde apoyo en tal situación como la que estoy viviendo en estos momentos.
NOTA: Lamento que el capítulo sea tan corto, pero ando corta de tiempo y no las quería dejar esperando.
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EMBARAZO ADOLESCENTE.
Teen FictionDieciséis años de edad, embarazada y sin apoyo familiar. Así es la vida de la pequeña Danielle, la consentida de sus padres y la niña de casa. En un intento de hacer especial su noche sucedió lo inimaginable. Danielle relata parte de su vida y envía...
