DOMESTICAME - [ HUSKERDUST ]

X. La Telaraña Del Actor.

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Finalizando el platillo de albóndigas para Alastor, servido con salsa e incluso jambalaya en un plato aparte. 

Ir directo al edificio Entertainment de los Vees, los tres influyentes del infierno en medios de entretenimiento, un lugar donde Valentino graba sus películas para adultos.

Si describiera las cintas VHS producidas por él, tendría varías pues cuando era Overlord del póker, jugábamos a la ruleta rusa donde, claro sería que no se daría un tiro en la cabeza por perder. En cambio, daba a mis manos todo lo que quisiese para complacerme. Inclusive produjo contenido exclusivo que le pedía a como exigían mis gustos, y puedo decir, que tengo gustos de todo tipo.

Mamá decía que tenía que comer de todo, y me lo tome literal.

Eso continuo sin comprender, porque sigo sin saber quién soy. 

No soy gay, porque me gustan las mujeres. Tampoco soy heterosexual, porque me gustan los hombres.

Menos puedo ser bisexual, porque no me fijo si alguien es hombre o mujer. O como se llegue a identificar.

Mamá nunca me explico nada de eso, y en los años que llevo en el infierno, tampoco me han contestado nada pues no espero a que lo hagan, aquí vine siendo ya lo que era como mortal. Las cuestiones que llevo conmigo, son la carga que debí resolver en vida. 

Aun con todo eso, ni Valentino pudo resolvérmelo, pero ¿Cómo creía que él podría ayudarme? Él no le interesa lo que sientan los demás, lo que quiere es vender.

Lo que quiere, es atraer.

—Bienvenido al edificio Entertainment, o como mierda le llamaron esos tres idiotas que me sobreexplotan —me recibe Mayberry con peor humor comparado con la ultima vez—. ¿Qué se te ofrece hombre gato?

—Quiero ver a Valentino.

Alza una ceja.

—La única razón por la que te dejarían entrar a su estudio, sería para ser parte de su contenido, ¿sabes? —dice con la punta del bolígrafo entre los labios—. ¿No quieres buscar a alguien más? Podrías ver a Angel luego de que terminen las filmaciones.

—Lo busco específicamente a él, para eso mismo, señorita Mayberry.

—Deja le pregunto. No le agradan las visitas, no desde la ultima vez.

—¿Qué sucedió la ultima vez? 

—Charlie Morningstar vino a ofrecerle una "maravillosa" oferta —dice, presionando una serie de números en el teléfono fijo—. La princesa está buscando pecadores con la intención de redimirlos. Es un proyecto que quiere finalizar hasta el siguiente Exterminio.

Redimir.

La princesa del infierno siempre estará lejos de convencer a su pueblo, de unirse para una "buena causa". Ni uno de nosotros tiene fe en escapar de este lugar. Yo la perdí en cuanto llegue.

El primer día que llegue, lo único en lo que pensé fue en apostar como ultimo deseo de vida, ya que los ángeles llovían del cielo y atacaban a los pecadores.

Mayberry se lleva el altavoz al oído, presionando el botón de ajuste del sonido.

Responden.

—Señor Valentino —Mayberry cambia el tono amargado por uno coqueto—, el ex-Overlord del póker está buscándolo. ¿Quiere que lo deje ir al estudio de grabación?