VII
♣ ♥ ♦
—¡Por favor, no te fallaré!
Estaba llorando.
—Ay, Husk. Si tan solo a alguien le importarás —era la voz de una mujer.
—Te regresaré todo el dinero, lo juro. Por favor, te he contribuido bien.
—Así no funciona esto, ya lo sabes.
Una jeringa tirada.
Habían dos hombres armados en la puerta.
—Relájate —dijo la mujer.
Caí inconsciente.
Desperté golpeado.
Camine sin ropa hasta un edificio abandonado.
Me tire al piso, frente a un espejo.
Era un humano.
Tenia barba y bigote, con el cabello grasoso. Lo único que me habían hecho fue golpearme, y eso hizo que suspirara con alivio.
Me arrastre al espejo, llevando una mano a mi miembro.
Cerré los ojos.
♣
Llego a la oficina de Alastor, acomodando un sombrero de copa con el listón cortado de mi moño, amarrado por su circunferencia, entre mis orejas.
—¡Bienvenido, de...! —Alastor se dejó caer su sonrisa, con una línea fina en curva—. Estás de pesadilla, querido amigo.
—Tuve una pesadilla, amo.
Deje caer el trasero en el sillón, rascándome el entrecejo sin darme cuenta que pisaba un charco rojo.
Subo las patas con un grito ahogado.
—Exquisitos, ¿verdad? El demonio que me trajiste con anterioridad tenia amigos que querían venganza—explica Alastor, posando su bastón de radio entre los cuerpos tirados—. Resultado de trabajar para una mafia de puros tiburones colmilludos sin respeto ni clase. Crimson lo único que ha tenido de elegancia —estira la mano, apretujando un corazón que vuela a su palma—. Es su esposa que en paz descanse y ese muchacho.
—Elegante sería tratar a su familia como lo que es —digo, estirando las piernas en el sofá.
—Cierto es, que no tiene simpatía por ellos, pero dejémonos de chismorreo, quiero saber porque no trajiste a Angel Dust ayer.
El cuello de Alastor pasa entre mis piernas, llegando su rostro ante mí y con los ojos torcidos. Toma de mi cuello con ambas manos, apareciendo la correa.
—Un pájaro contó que fue seguido por un extraño hombre, desde su presentación en la casa de la lujuria fue inusualmente fijativo con él —habla distorsionado como televisor—. Si no fuera que te di una larga fecha de entrega, juro que te castigaría hasta pedir perdón por tu incapacidad de obediencia.
De un parpadeo, su cabeza regresa a su lugar.
Levantándome del sofá, suplico en mi interior que no intente obligarme a nada.
—Adoro el olor a miedo —Alastor surca la mirada por el techo a las ventanas tras el escritorio—. Hoy iremos de visita al cuarto de grabación de Verosika.
ESTÁS LEYENDO
DOMESTICAME - [ HUSKERDUST ]
FanficEl Overlord de las apuestas, Husk, se ha vuelto el demonio más ambicioso del infierno, uno de los más reconocidos por no temerle a nada más que a la correa que le han intentado imponer. Así era hasta la aparición del demonio de la radio, Alastor, un...