XV. La Hipótesis De La Domesticación.

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XV

♣   ♦    ♥ 


Se dice que el amor te emborracha, te hace perder el conocimiento. Te pierde en vida y te hace sentir tan vivo. Te hace ver las estrellas.

Vi sangre hasta el día de hoy.

Vi fuego consumir todo lo que tenía.

Es una de esas ocasiones donde ves tu vida pasar ante tus ojos, de manera no tan retorica, si no, literal. Puede ser que siento el cuerpo flojo y la cabeza adolorida, acompañado de sabores amargos en el paladar que, dejan albergar esa dulzura acaramelada de lo que me ofreció Angel. 

Esa dulzura que he deseado alejarme de cualquier persona cerca a mí, recordando los tres meses que venía al anillo de la lujuria para estar con Asmodeo aunque todo fuese, para que este mismo hiciese un trato con Alastor para mantener a "raya" a los V.

Vi conveniencia a nuestro tacto de cada noche. Siempre regresaba al casino sin ningún tipo de remordimiento, era mi trabajo, ese era mi trabajo. Ese era el propósito por el que acepte tener tanto acercamiento, tantas palabrerías que lo arrodillarán a acercarse a Alastor.  

—¿Te vas tan pronto?

Los ojos son el punto central al que puedo acercarme a alguien, saber cuales son sus razones, cuál es el propósito por el que hacen lo que hacen y que, entienda mejor quienes son aunque sean mayormente supersticiones obstinadas, e incluso desabridas. 

Es donde más puedo asentarme a descubrirlos, a que mi corazón se fije en lo negativo antes de caer embobado en mi propia perdición. 

—Sabes cómo es esto. Vengo. Me acuesto contigo. Regreso con Alastor.

—Que sea un Overlord no signifique que tenga mayor poder que yo.

—¿Insinúas que tienes poder sobre mí?

—No. Por supuesto que no.

—Pues parece que sí. Así es nuestra relación, quieras o no. ¿De acuerdo?

—Actúas como si yo no te importara.

Hubo silencio.

—¿Yo te importo? ¿Yo en serio, en serio, te importo? 

—Seamos honesto, buscas un tanque que llenar. Un juguete que morder. No sé a dónde quieres parar con esto.

—Quiero que te quedes, una maldita noche. Es lo único que yo te pido a ti, no lo que Alastor te ordena. Yo no soy él. Me importas. Tú, eres importante para mí. 

—Cállate. Cállate. Cállate. Cállate. 

Hubo luna llena. 

Hubo una persona que temí amar. Si ese miedo no lo tengo con Angel, me llega una hipótesis de lo que podría ser esta situación en la que yo mismo me involucre, una simulación en realidad que rotundamente terminará lastimando a uno de los dos. 

Cuando una persona no sabe si ama o aprecia, siempre acaba mal el que no está en duda.

Esto.


                 I wanna lay it at your feet

                Cause, girl, I was made for you...


Esto es caer bajo.

Las letras del televisor que por sus bordes brota liquido rosa, logro reafirmar la difuminación de las pupilas, y veo mi aliento salir por el frío de la cantina, rodeando el micrófono, para cantar:

DOMESTICAME - [ HUSKERDUST ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora