Las llamadas resuenan... observando el remitente. Odiándolo. Sentándose en esa cama de hospital con cicatrices nuevas adornando su cuerpo. Las imágenes volviendo a su cabeza cuando había conseguido recobrar la conciencia tras un año ausente. Dormida en esa cama. Esperando ser recibida con cariño. Con amor.
Encontrándose... abandonada.
Las noticias hablaron felizmente de su despertar. Atentos a saber cuándo volvería a las carreras. Desconociendo todo el desastre tras una persona inocente que veía su mundo caer cual lluvia de cristal. El accidente no fue lo peor de todo.
La traición lo fue.
La noche fue... diferente. Inusual. Animada. Le robo incontables risas a McQueen que camino de vuelta con Mate. Riendo a carcajadas inclusive. No se había visto de esa manera en mucho tiempo, riendo... despreocupadamente, caminando a través de las calles con los autos estacionados en los sitios adecuados.
Era una noche cálida.
Y creía oír el sonido de una antigua canción brotando de una radio. Pero las risas ahogaban el sonido. Mirando a Mate a su lado. Pese a como vestía... a sus manos sucias con tierra debido a su trabajo, así como también el tipo de vehículo que tenía, su personalidad era contagiosa para que cualquiera se sintiera a gusto a su lado.
—¡Mañana podemos ir a buscar... la luz faaantasma! — Mate habla con tanta alegría que es difícil notar que él es capaz de hablar con todo tipo de personas. Siendo alegre su personalidad mientras caminan de vuelta al pueblo, con las luces encendidas, pese a lo pequeño del sitio se ve... la comodidad de esa tranquilidad.
—No puedo esperar — contesta McQueen con un bostezo.
—¡Si señor, ya te digo! Oye, admite que fue diiiiiiivertido — exclama Mate felizmente caminando de un lado a otro demostrando su felicidad y aura tranquila.
—Ah si... sí.
—Bueno, debo llevarte de vuelta al depósito.
Recordando aquello inmediatamente McQueen saca las llaves de su bolsillo donde está marcado el número uno. Pero también al mismo tiempo sigue escuchando esa canción a la distancia... Iris. Piensa para sí mismo, no se considera tan fan de la música cuando no le presta tanta atención, pero... está casi buscando la fuente del sonido.
Ve las luces encendidas.
Y no encuentra la fuente.
—Sally me ofreció alojarme en el cono — afirma McQueen distraídamente buscando alrededor. Como si esperase ver a (t/n) escabulléndose como lo hizo la noche anterior, esperando recordar de donde vio salir el auto... aunque le falla la memoria.
—Aaah, quieres estar muy comodín — se burla Mate.
—¿Qué? No, digo es un gesto amable de su parte sobre todo porque a diferencia de (t/n)... ¿No ha intentado echarme a patadas con violencia? No sé. Ambas son muy extrañas — exclama McQueen sin querer trayendo el nombre de (t/n) a la conversación —. Ni siquiera les caigo bien, sobre todo a (t/n), tch y siendo honesto no me gusta nada...
Un detalle que captura la atención de Mate.
Sabiendo que puede usar eso en contra de McQueen inmediatamente de forma burlona.
—Si... tal vez tienes razón — contesta mirándolo de reojo listo para hacer su jugada tramposa —. Ah mira la señorita (t/n).
—¿Donde, donde? — pregunta entusiasmado mirando de un lado a otro, inmediatamente ordenando su cabello de forma inconsciente cuando no la ve en ni un solo lado, aunque está relativamente cerca, siendo la dueña de la radio de música que continúa sonando.
![](https://img.wattpad.com/cover/364453018-288-k815370.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Our Town {Rayo McQueen & Lectora} Cars - Finalizada
Fanfiction-Escucha bien lo que te digo... porque yo soy esa chica. Su dedo señalaría las miles de fotografías enmarcadas en el muro: Su mural de recuerdos. Sus sueños rotos. La sonrisa que nunca volvió a su rostro. Las manos cubiertas de cicatrices. Esa chic...