Los bulliciosos años de caer en el lodo... de lamentarse a si misma se veían entrelazados con un futuro brillante. Sonriente. Escuchando cada historia. Su cabeza de un lado a otro. Puede que no cumpliese su meta... ¿Pero si nada tenía sentido, por qué ella de todas las personas estaba ahí? Escuchando las historias de los más famosos corredores, rodeándose de maravillas aventuras vividas.
Todos triunfaron.
Y se retiraron cuando el momento lo amerito... ella en cambio: Tuvo miedo.
Sintiéndose afortunada de tener la dicha de oírlos conversar tan animadamente. Un ambiente cálido, contentando cuando (t/n) la trataba amablemente. Era todo lo que esperaba... tendría sus momentos de seriedad. Podría ocasionar temor, usando un tono molesto ocasionalmente... pero cuando la escuchaba riendo con tanta sencillez, ella también se reía, sonriendo, sus ojos arrugándose con diversión porque por una vez en su vida se sentía bienvenida.
Todos ellos hacían crecer su admiración.
Corrieron hacia sus sueños sabiendo que solo tenían esta vida.
Abrazaron el miedo.
Triunfaron.
—Lou jamás lo admite — comienza a decir River —, pero ella tenía un graaan interés por Hud.
—¿En serio?
Preguntan en un tono de interés al desviar su mirada hacia ella.
Interesados en oír historias jamás contadas.
—Suponiendo que si me habría importado — ella no tarda en contestar —, Hud no quería a las damas rápidas y con eso me descarto — las risas resuenan entre todos ellos cuando saben exactamente que el interés no fue nada mutuo, el sueño de Doc fue correr en esas carreras... más el amor no tenía espacio en su vida.
Y se ríen con suavidad con las memorias de esos días.
—Y Lou no solo era veloz... era temeraria.
—En cuanto vi mi primera carrera decidí que tenía que entrar ahí — añade ella cambiando pronto su expresión por el recuerdo de las palabras de negación por ser una mujer —. Aunque a los viejos a cargo no les gusto la idea que una corredora los humillara y no quisieron darme un número.
—¿Qué hiciste luego? — pregunta Cruz con curiosidad.
—¡Les quite uno!
—¿Qué, eso era posible? — exclama (t/n) con una carcajada escapando de su boca al sostener la taza de té caliente entre sus dedos. Sus ojos brillando con el divertido escenario de tal momento, no dudaría que Louise sería capaz de todo eso, sonriendo divertida con tan solo imaginarlo.
—¿Qué? — McQueen dice con tanta sorpresa como Cruz.
—Guau.
—La vida es corta, no quería un no por respuesta... ¿Cierto, River?
—De haber esperado una invitación no habríamos corrido.
—Y una vez estando ahí... no quisimos irnos jamás.
—Yo creo que a Doc le paso igual.
—Hubieran visto cuando llego al pueblo — River cuenta con entusiasmo en su voz —. En un auto azul muy brillante, no solo era Hudson Hornet, quién en ese entonces se hacia llamar...
—¡El fabuloso Hudson Hornet!
Al unisonó exclaman el nombre de un corredor reconocido... solo su ausencia doliendo en sus corazones. Pero las memorias son lo más real que continúan sosteniendo. Sonrientes. En sus mentes esta ese momento de vuelta. Un primer día, un novato que pasaría a ser la leyenda más famosa de todas.
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Our Town {Rayo McQueen & Lectora} Cars - Finalizada
Fanfiction-Escucha bien lo que te digo... porque yo soy esa chica. Su dedo señalaría las miles de fotografías enmarcadas en el muro: Su mural de recuerdos. Sus sueños rotos. La sonrisa que nunca volvió a su rostro. Las manos cubiertas de cicatrices. Esa chic...