"Me rompiste el corazón..."
¿Cuándo sucedió...? Ella solo continuaba creciendo: Derramando su llanto silencioso en medio de una noche inolvidable. Un padre mantiene a salvo a su familia. Sin importar que sea odiado al final de todo. ¿Pero cual es ese castigo... lo vale si el único corazón roto es el de ella? Los tiempos fueron sencillos cuando solo eran ellos. Cuando no existían intrusos, cuando todo el mundo se movía con lentitud... ella no se escapaba entre sus dedos.
No como ahora se iba marchando.
Creciendo en cada minuto transcurrido. Ella continuaba creciendo... ella continuaba sorprendiéndolo. Estaba rota. Pero nunca olvido del todo como volver a levantarse. Recogiendo cada escombro a su lado. Fue bienvenida en el corazón de cada uno de ellos, ofreciéndole una casa donde pudiera tener una vida tranquila.
Su vida nunca volvería a ser la misma.
Convirtiéndose en su luz.
El abandonado local recobro su color con la nueva residente: Armando cada habitación. Observando con seriedad el montón de cajas apiladas en una habitación destinada al olvido, dejarían que todo el polvo se adueñase del sitio. Robándose los malos momentos. Olvidándolos. Si encierras tus miedos, no serás amenazado... ¿Pero eso es cierto? Solo es una excusa de no mirar hacia atrás.
Olvidando tu esencia.
Esto no será eterno... él sabía cuántos momentos se escapaban de sus manos cuando parpadeaba. Pero cada carta llevaba el nombre de (t/n); su mayor orgullo... la chica desconocida que arribo al pueblo para convertirse en una persona que adoraba. A quién mantendría a salvo de todo problema, incluso rompiéndole el corazón...
Rompiéndole el corazón que tanto intento sanar.
Ella se escabullía entre sus dedos... continuaba creciendo. Sentándose una noche a las afueras de su casa. Sosteniendo sus tazas de café. Sonrientes... ¿Quién iba a decir que sería de esas últimas noches? Un adiós que nadie esperaría a decir. Un cálido ambiente entre padre e hija, conversando con sonrisas en sus rostros. Todo resulto bien... estaba dispuesto a ver como ella haría su vida. Tenía a un buen hombre a su lado, un hombre que la impulso a seguir nuevamente sus sueños.
La lluvia de cristales se transformó en cálida nieve.
Desvaneciéndose con el viento.
Detestaba abandonarla... detestaba marcharse con el viento, observándola sentarse ahi en soledad con su mirar en cada estrella del cielo. Su cabello meciéndose, el café frío... las sonrisas aun presentes. El anillo brillando en su dedo, estaba ahi... en cada memoria, en cada carta escrita. Hablando sobre sus mayores orgullos; esos dos... el uno para el otro, a veces podrían ser un desastre. Pero no podría ver a (t/n) con alguien más... McQueen era el único para ella, él nunca olvidaría esa última conversación.
Las revelaciones de los futuros sueños.
"Ella sigue creciendo, Smokey, (t/n) aún sigue sorprendiéndome... cada día me sorprende aún más. Y seguramente... seguirá sorprendiendo al mundo, todos mis sueños... se los dejo a ella."
Todos llevamos un sin fin de historias misteriosas & Cruz observaría con curiosidad a la corredora al volante. Siempre admirándola... siempre creyendo que rebosaba de confianza cuando solo era... una persona. Asustada. Con un corazón roto en esos años e incluso devastada al desolarse donde nadie pudiese hallarla. Iba a desvanecerse de ese mundo cual misterio sin resolver.
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Our Town {Rayo McQueen & Lectora} Cars - Finalizada
Fanfic-Escucha bien lo que te digo... porque yo soy esa chica. Su dedo señalaría las miles de fotografías enmarcadas en el muro: Su mural de recuerdos. Sus sueños rotos. La sonrisa que nunca volvió a su rostro. Las manos cubiertas de cicatrices. Esa chic...