¿Escuchas las campanadas? La unica versión de su vida conocida cambiaría. Los días nublados se desvanecerían eternamente. Soltando un bostezo. Poniendo una sonrisa en su rostro, encaminándose hacia el sitio de su trabajo. Todo sería tan normal.
Tan común & corriente.
—¿Que me dices...?
Una risa suave inevitablemente acaba de brotar de sus labios al mantener sus dedos enredados en su cabello nuevamente rubio. Cada mechón en un bello tono rubio brillando con las leves luces del dormitorio, su sonrisa nunca desvaneciéndose de su rostro, sus ojos (c/o) resplandeciendo al estar recostada a su lado con la sabana cubriendo sus cuerpos, escuchando el ruido de la televisión con una película que está comenzando. Quitándole las manos de encima para acomodarse en una mejor posición en la cama cómoda, porque estos momentos de calma difícilmente los obtienen.
—Si lo normal no funciona contra Storm... está bien; crearemos un nuevo entrenamiento. Uno que resulte. Pero también cambiar de vehículo no es una mala idea. Piénsalo, lo repararon, pero aun así... los nuevos vehículos son mucho mejores a los nuestros, podremos ser los mejores, sin embargo, sin ese balance... no seremos nada más que inútiles.
—¿Cambiar mi vehículo...? (t/n), no lo sé... siento que eso sería hacer... trampa...
—No es trampa — inmediatamente contesta ella con su ceño fruncido al darle una mirada de reojo —. Es completamente legal. Después de todo... nada dura para siempre, es bueno soltar algunas cosas materiales... pero no es como que vaya a forzarte a esa idea, cuando tuve que cambiar mi auto... fue... difícil.
—Eso es diferente...
Las memorias cuentan historias & nada es idéntico: Yaciendo en una anticuada foto de un inolvidable recuerdo. Uno que estuvo oculto entre cajones ocultos acumulando polvo, no olvidaría como ordenando las cosas él se topó con esa foto enmarcada cubierta de suciedad, limpiándola con sus dedos, descubriendo una foto que nunca creería ver, era una memoria... era el inicio de (t/n), apoyada contra su más reciente primer vehículo de carreras que la llevo hacia su sueño. El mundo era diferente en ese entonces.
Era tan pequeña... tan solo una adolescente de dieciséis años.
Realizando sus sueños. Posando con una enorme sonrisa en su rostro, una foto que nunca sería olvidada... aunque ante las amargas memorias del accidente oculto todo aquello que atrajera dolor a su corazón. Olvidando sus inicios. Olvidándose de sí misma... desvaneciéndose, su juvenil sonrisa que desconocía el crudo futuro, que desconocía de las futuras traiciones, el vehículo amarillo brillaba con la luz solar cayendo en este. Era un dulce inicio... su sonrisa lo decía todo, esa mirada llena de inocencia al perseguir el sueño que su padre le otorgo antes de marcharse del mundo.
—¿(t/n)...? Sabes que no tienes porque... acompañarme, puedes volver a las carreras...
—No — ella inmediatamente rechista con su mano cayendo directamente sobre la boca de él. Impidiéndole hablar tonterías —. Ya lo conversamos. Te acompañare, quieras o no, me esperaran... no tienes que preocuparte, solo... quiero ver que triunfes, quiero estar ahi. No quiero dejar de hacer memorias contigo.
Con un asentimiento no añade absolutamente nada más al atraerla a sus brazos. Prestándole atención a la película desde la televisión hasta que uno de ellos se quede dormido, dejando otra película más a medias. Los nuevos comienzos comenzaban. Tomando sus maletas, completamente listos, ordenando su cabello al vestirse con un vestido negro de tirantes con un cardigan marrón, completamente lista a la nueva aventura que los estaba esperando, sonriendo al salir de casa con el aire fresco, observando como Mack estaba esperándolos.
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Our Town {Rayo McQueen & Lectora} Cars - Finalizada
Fanfiction-Escucha bien lo que te digo... porque yo soy esa chica. Su dedo señalaría las miles de fotografías enmarcadas en el muro: Su mural de recuerdos. Sus sueños rotos. La sonrisa que nunca volvió a su rostro. Las manos cubiertas de cicatrices. Esa chic...