Capitulo 2

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Noruega, 1810

JACK FROST

Han pasado ya unos años desde que conocí este bosque, y en este tiempo he llegado a comprender que no es un bosque común y corriente; es un bosque encantado, habitado por ciertos espíritus. El espíritu del aire era viento, el espíritu del agua que se manifiesta como un caballo acuático, los espíritus de la tierra, imponentes gigantes de piedra, y el espíritu del fuego, una pequeña salamandra muy peculiar. Me he conectado especialmente con él, disfruta de juegar con los copos de nieve talvez tenga calor, ¡Ja! que ironico.

Hoy, mientras paseaba por el bosque para saludar a los espíritus, me enteré de que el reino de Arendelle y el pueblo de los Northuldra, como se hacen llamar, habían llegado a un acuerdo para construir una presa y distribuir sus aguas. Aunque nunca le di mucha importancia a sus asuntos, me divertía observar a los niños jugar, incluso si no podían verme.

Sin embargo, hoy algo ha cambiado. Escuche que el reino de Arendelle y los Northuldra se reunirán aquí en el bosque para la inauguración de la presa. Decidí quedarme, intrigado por lo que podría suceder.

Estaba paseando por el bosque con la compañía de la pequeña salamandra, que era muy apegada a mí. Todo parecía tan tranquilo; la gente de Arendelle y los Northuldra parecían tener una reunión amistosa, según lo que vi. Así que no le di mucha importancia. Los Espíritus les daban un espectáculo, mostrando sus habilidades a los de Arendelle. También pude notar cómo un niño, creo que de 14 años, se dirigía hacia otra dirección, donde pude ver a una niña que estaba jugando con el viento. El niño la miraba completamente asombrado. Todo se sentía en paz, pero de repente...

Senti una extraña agitación en el aire, como si hubiera una tensión palpable entre los elementos. Intrigado, me acerqué sigilosamente.

Sin embargo, antes de que pudiera descifrar lo que estaba sucediendo, una conmoción repentina me sacudió. Los Northuldras y las parsonas de Arendelle que estaban reunidos, comenzaron a enfrentarse entre sí. Gritos, choques de armas y la furia de la batalla llenaron el aire.

Perplejo y desconcertado por el repentino estallido de violencia, me quede observando desde la distancia, incapaz de comprender qué estaba pasando. Me sentía ajeno a la lucha y solo podía ser testigo de la confusión y el caos que se desataba ante mis ojos. A pesar de mi deseo de intervenir, sabía que no entendía el motivo detrás de la confrontación.

IDUNA

-¡Para! Me estas haciendo cosquillas! - chillé en protesta cuando el viento se arremolinaba a mi alrededor, haciéndome girar sobre mis pies.

Gale, el espíritu del viento, parecía particularmente animado esta mañana, lanzándome juguetonamente hasta el cielo y luego atrapándome en un suave colchón de aire mientras caía de regreso a la tierra. Mi estómago se hundía y rodaba con cada movimiento hacia arriba y hacia abajo mientras trataba de luchar para volver al suelo, pero no peleé demasiado; después de todo, esto era lo más cerca que yo, una chica humana, podía llegar a volar.

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