ARENDELLE, 1839
-¡Elsa, espera! -gritó Anna desesperada, corriendo detrás de ella. Sin embargo, se resbaló con el hielo que Elsa había dejado en su camino. -¡Anna! -gritó Hans preocupado, acercándose rápidamente a ella. Se agachó para ayudarla a levantarse, ambos mirando en dirección a donde Elsa había desaparecido.
Hans se dio cuenta de que el hielo se estaba expandiendo rápidamente. -El fiordo -dijo, señalando cómo el mar empezaba a congelarse. Decidieron volver rápidamente a los terrenos del castillo, sin saber qué más hacer.
-¿Nieve? -dijo una mujer sin poder creer lo que veía. -¿Nieve? ¡Sí, nieve! -exclamó otro, asombrado de que estuviera nevando en verano. -¿Estás bien? -le preguntó Hans a Anna mientras la acompañaba. -¡No! -respondió ella, frotándose los brazos para darse calor.
-¿Tú tenías idea? -volvió a preguntar Hans. -No -respondió ella, negando con la cabeza.
Ambos siguieron caminando hasta llegar a la fuente, que ahora estaba completamente congelada. Allí se encontraban el Duque de Weselton y sus guardias.
-¡Ay no! ¡Es nieve! ¡La reina hechizó esta tierra! -empezó a gritar el Duque, aterrorizado. -¡Tenemos que detenerla! Ustedes, vayan tras ella -ordenó a sus guardias, agarrando a uno de ellos. -¡No! ¡Alto! -le detuvo Anna. -¿Tú? ¿También hay hechicería en ti? ¿Tú también eres un monstruo? -preguntó el Duque, escondiéndose detrás de sus hombres.
-¡No! Soy completamente ordinaria -respondió Anna, tratando de calmarlo.
-Es cierto, lo es -afirmó Hans, poniendo su mano en el hombro de Anna. Ella lo miró un poco molesta. -En el buen sentido -se defendió él rápidamente.
En ese momento, el Duque, aún aterrado, dirigió su atención a Kai, el fiel mayordomo del castillo. -¡Tú! Busca cualquier cosa que tenga que ver con esto. ¡Ahora! -ordenó.
Kai, aunque renuente, sabía que no tenía otra opción. Se dirigió al despacho del antiguo rey Agnarr, un lugar donde se almacenaban muchas cosas de la familia real. Entre pergaminos y libros, Kai buscó algo que pudiera explicar los poderes de Elsa. Finalmente, encontró un libro cubierto de polvo. Mientras tanto, Hans intentaba calmar la situación. -Duque, debe tener cuidado con las acusaciones.
El Duque no parecía escuchar. Su atención se centró en Kai, que regresaba con el libro en las manos, la expresión de duda y miedo evidente en su rostro. -Esto... esto es lo que encontré -dijo Kai, entregando el libro al Duque.
El Duque tomó el libro y lo abrió con un gesto brusco. Sus ojos recorrieron las páginas hasta que encontró lo que buscaba, y luego, con una voz llena de gravedad, leyó en voz alta: -"La profecía del corazón de hielo. Un gobernante cuyo corazón se haya congelado traerá caos y destrucción a Arendelle, cubriendo el reino en un invierno eterno."
Los murmullos se intensificaron al instante, mientras el miedo se apoderaba de los rostros de los presentes. -¿Ven? -gritó el Duque, su voz resonando con desesperación y triunfo-. ¡Es ella! ¡La reina Elsa es la profecía hecha realidad! ¡El caos ya ha comenzado y Arendelle está condenada!
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Cristales De Invierno
FanficJack Frost, el Espíritu del Invierno, se encuentra con Elsa, la joven Princesa con poderes helados, y entre ellos surge una conexión inesperada. Lo que comienza como una amistad inocente se... ¿Transformara en amor?. Sin embargo, los secretos oscur...