Capitulo 10

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ARENDELLE, 1826

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ARENDELLE, 1826

JACK FROST
Después de mucho tiempo, me animé a volver al reino de Arendelle. A menudo pasaba por aquí, pero siempre me limitaba a merodear por un tiempo y luego me iba. Hoy, sin embargo, iba a cumplir mi rutina habitual de comenzar a traer el invierno, pero al ver a la niña mayor, sentí una conexión especial con ella. Había pasado bastante tiempo desde que la familia real había vuelto al castillo y las habían llevado a dormir. Decidí acercarme hasta la ventana que parecía ser la habitación de las niñas, pensando que tal vez estarían despiertas.

Cuando me acerqué, vi que estaban dormidas, pero la más pequeña se levantó de su cama e intentó despertar a su hermana mayor.

-Elsa, pss -susurró la pequeña-. ¡Elsa! ¡Despierta! ¡Despierta, ya no duermas!

-Anna, duérmete, ¿sí? -dijo Elsa, tratando de ignorar a su hermana.

-¡Ya no quiero, el cielo despertó y yo también! Ahora debemos jugar -insistió Anna.

-Entonces juega sola -contestó Elsa, empujándola de la cama. Me hizo bastante gracia, la verdad.

Anna hizo un puchero, pero su cara se iluminó de inmediato. Parecía tener una idea, y corrió hacia la cama de su hermana. -¿Y si hacemos un muñeco? -preguntó. No pude ver la expresión de Elsa, pero pronto las dos salieron corriendo de la habitación.

 No pude ver la expresión de Elsa, pero pronto las dos salieron corriendo de la habitación

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Desde afuera, seguí su paso volando, observándolas a través de las ventanas. Llegaron a un salón grande, y desde mi posición cerca del techo, podía escucharlas perfectamente.

-Conozco la receta especial para hacer un muñeco de nieve -dijo Elsa.

-¿En serio? -preguntó Anna, asombrada.

-Ajam -afirmó Elsa, moviendo la cabeza. Yo no comprendía cómo iban a hacer un muñeco de nieve estando dentro del castillo y sin que yo hubiera traído el invierno del todo.

-¡Haz la magia! ¡Haz la magia! -insistía Anna, tirando del brazo de su hermana.

-¿Magia? -me pregunté. Entonces, Elsa extendió las manos y formó una bola de nieve. Era increíble; la niña mayor tenía magia, pero no cualquier tipo, sino magia del invierno.

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